Multiculturalidad Y Etica Del Reconocimiento

En el texto habla sobre el multiculturalismo mediante la perspectiva ética, para ello lo explica por medio de diferentes precepciones que han ido cambiando. Al igual que también menciona como la multiculturalidad ha crecido constantemente y de su transformación, los conflictos que ha llevado en todo el mundo como la desigualdad, la discriminación, la injusticia etc. Como primer tema pone la crisis del paradigma liberal donde según el texto se entiende como la forma de comprender la política a partir de la tradición del contrato social. El autor pone tres elementos fundamentales donde encontramos la antropología individualista como primer punto, en segundo encontramos que el individuo es el sujeto ético para el liberalismo y no las comunidades y por ultimo dice que es la no discriminación donde en el liberalismo es la igualdad de trato. Este paradigma liberal entra en crisis cuando se muestra que la ética solo se concentró en los derechos individuales y en la idea de igualdad liberal ya que esta empieza a ser cuestionada. La idea de que exista igualdad y justicia se escucha bien pero empeora cuando, según el autor, “la idea de igualdad se comienza a cuestionar en la medida en que surgen personas y grupos distintos en las sociedades que reclaman que un trato igualitario les genera una gran injusticia.” (Sebastián K.).El segundo tema consta en el reconocimiento y multiculturalidad, donde el autor explica la dificultad que tiene la política en resolver el problema mediante las ideas individualistas e igualitarias también plantea que el multiculturalismo desafía el paradigma liberal. En el tercer tema que es el difícil reconocimiento, el autor lo expone como si pareciera ser una mejor solución a la problemática, claro que el reconocimiento es algo complejo, por que como lo dice nuestro autor: supone una valoración del otro. Este tema plantea que debemos valorar las culturas pero si valoramos todo igual, nada seria “realmente valioso” como lo explica el autor. También dice que “el valor de lo propio por sobre el valor de otras culturas”, estoy de acuerdo con el autor en poner un equilibrio en ambas que sería igual valor a todas las culturas y al valor propio. El otro tema es la política del reconocimiento como el autor dice “puede permitir, así, que nos tomemos en serio la diversidad cultural y que la promovamos en la medida en que reconozcamos en cada cultura un valor que merece ser respetado y tomado en cuenta” (Sebastián k.). Uno no obliga a nadie a reconocer los grupos culturales, solo es un trato igualitario postulado para no tomar en cuenta las diferencias y reconocer la existencia de las culturas y respetarlas.

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