Narcotrafico

Narcotráfico, la violencia y el futuro económico de México

En junio de 2010, en los días previos a las elecciones del Estado de México, Rodolfo Torre, uno de los principales candidatos a gobernador del estado norteño de Tamaulipas, fue asesinado. Había hecho campaña en contra del narcotráfico en México. Poco después, en julio, los narcotraficantes utilizan un coche bomba por primera vez en la historia de la guerra contra las drogas de México y mató a cuatro personas en Ciudad Juárez. En agosto, los cuerpos de 72 inmigrantes fueron encontrados en el norte de México. Que había recibido un disparo después de negarse a trabajar para una banda de narcotraficantes. Días después, un fiscal y la policía que investiga el crimen desaparecen.

Titulares como estos se han vuelto comunes en las noticias de hoy. Sin embargo, las razones de esta escalada de violencia y su impacto más amplio en la sociedad mexicana no se comprenden totalmente, porque la atención del público es consumido por la naturaleza impactante de los crímenes. Ya que la escala de la tragedia humana, ya ha sido bien examinado, su impacto económico, incluyendo los costos directos e indirectos, y la respuesta de la comunidad empresarial global.

México produce y distribuye marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas a la mayor parte del mundo. Su mayor mercado, los EE.UU. El narcotráfico es una actividad lucrativa para los cárteles mexicanos, lo que genera unos ingresos anuales estimados de $ 320 mil millones de dólares. Por esta razón, muchos carteles están luchando por los beneficios involucrados en la producción y distribución de drogas. En la actualidad, siete potentes organizaciones de narcotraficantes ocupan las diferentes regiones de México -La Familia de Michoacán, el Cártel del Golfo, la Organización de los Beltrán Leyva, el Cártel de Tijuana, Los Zetas, el Cártel de Sinaloa, y el Cártel de Juárez.

El comercio de la droga en México y los carteles han existido durante muchas décadas. Sin embargo, la violencia relacionada con el tráfico de drogas en el país se ha incrementado dramáticamente desde que el presidente Felipe Calderón asumió el cargo en diciembre de 2006. Mientras que las administraciones anteriores no se enfrentó al tráfico de drogas, Calderón lanzó una guerra total, creyendo que el creciente poder de los cárteles de las drogas en México representa una seria amenaza a la seguridad del país.

Reconociendo que el tráfico de drogas no es sólo el problema de México, los EE.UU. también se ha comprometido a ayudar al país a través de la Iniciativa Mérida, un acuerdo por el cual los EE.UU. da apoyo a México y otros países de Centroamérica en su lucha contra las drogas, mediante la formación de las fuerzas policiales, los programas de desarrollo de la seguridad, y la compra de equipo usado en la guerra contra las drogas.

A pesar de los esfuerzos del gobierno de Calderón y el aumento de la cooperación

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