Negocio

Un manual de convivencia asumido como un acuerdo colectivo, expresado en compromisos que asume cada uno de los miembros de la comunidad educativa, ha de posibilitar espacios para el encuentro de horizontes de vida, en el que se reafirme la dimensión y dignidad de ser persona, a través de mecanismos de participación, auto reconocimiento, auto valoración, auto regulación, fundamentos que han de dinamizar procesos de formación para la vida, como también de construcción y adopción de criterios que desde la acción solidifiquen los postulados que sustentan la existencia del proyecto educativo Carlos Castro Saavedra, en el que prima favorecer ambientes propicios para el desarrollo de la personalidad y el aprendizaje significativo de las herramientas básicas para vivir con dignidad. (Competencias ciudadanas, educación para el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos, acoso escolar o bullying y ciberbullying o ciberacoso escolar)

La dinámica social en la cual actúa el hombre de hoy, obliga a adoptar criterios y posicionamientos intencionados a lograr relaciones que han de orientar la convivencia y tras de ella, hacer que los consensos y disensos sean una oportunidad para crecer.

El paso dado en los últimos años en Colombia, de una legislación impuesta, a una democracia participativa, con la nueva constitución del 91, con la ley 115 de 1994 y sus decretos reglamentarios se requieren en las instituciones educativas un cambio de mentalidad, capaz de construir una pedagogía crítica, creadora, participativa, la cual demanda un ambiente de libertad, fruto de la vivencia, progresiva y permanente de los miembros de la comunidad educativa, para asumir con plena conciencia y responsabilidad sus propias decisiones, al asumir las consecuencias que de ellas se derivan.

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