Orientaciones para la práctica en la clase

Discapacidad

Características

Estrategias

Defecto físico

Trastornos motores (lesiones y enfermedades de la columna vertebral, musculares, óseas y problemas de las articulaciones, dificultades neurológicas (parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífica), afecciones como la epilepsia, el asma, fibrosis cística y diabetes.

Tres niveles de integración; Física, social y académica.

Para la integración se requieren actitudes y adaptaciones positivas de todos los miembros de la comunidad escolar. Con alumnos físicamente disminuidos, el entorno físico del aula y de la escuela tiene que ser considerado aún con mayor cuidado que la modificación de estrategias docentes, ya que la mayoría de los minusválidos físicos aceptados por las escuelas generales son académicamente capaces.

Se debe acumular el mayor número de datos de cada alumno. El personal debe ver como se desenvuelve  el niño en su casa o en la escuela, deben de ser conscientes de su capacidad.

 Los profesores deben de investigar sobre los problemas y necesidades especiales antes de que lleguen a su escuela. La adaptación física es de vital importancia (equipamientos sanitarios, rampas, pasamanos, ascensor, lugar para guardar muletas, etc.), se debe estimular la ayuda, el apoyo y la orientación del personal experto, sobre todo los profesores deben estar preparados para trabajar en el aula con personal de apoyo.

Para integrar a estos alumnos al máximo en la escolarización se debe determinar la movilidad del niño: como y cuando requiera ayuda física, se debe contar con un ayudante, la edad del alumno debe estar comprendida dentro de los dos años del promedio de la clase.

El profesor debe orientar sobre la gestión de la clase, por ejemplo la duración y adecuación de los muebles.  Debe proporcionar un asiento adecuado, organizar el aula, permitir que el alumno sea tan independiente como resulte posible y es importante que el profesor le otorgue un espacio para que pueda moverse con libertad, un auxiliar puede ayudar a tomar notas cuando sea necesario, los profesores deben estar preparados para atender a algún alumno en un caso de emergencia, también debe otorgar prioridad a la organización de la clase de modo que se estimule al máximo el desarrollo social y emocional del alumno así como su progreso escolar. Los textos grabados pueden ayudar en la lectura, se debe de dar las mismas oportunidades de trabajar en las actividades extracurriculares.

Dificultades auditivas

Retraso del aula

Dificultad en relación con su aprendizaje.

Los profesores deben estar familiarizados con los aparatos auditivos y ser capaces de comprobar que funcionan adecuadamente.

Es preciso ayudar a los profesores a no prejuzgar a un alumno con dificultades auditivas, haciéndoles plenamente conscientes de que la gravedad de una perdida de audición no es indicativa del éxito probable de un programa de integración.

Se debe informar a los alumnos de las consecuencias de la dificultad auditiva y de las técnicas de ayuda facilitadoras de la comunicación.

La edad del alumno debe estar dentro de los dos años del promedio de la clase.

El profesor debe encontrar el lugar idóneo para que el alumno con dificultad auditiva pueda leer mejor los labios.

Dificultades visuales

Abarca una variedad de condiciones desde la necesidad de llevar lentes correctoras a la ceguera, por lo común  chicos denominados de visión parcial y también lectores de braille.

Si el alumno es lector de braille es preciso localizar material de este tipo.

Tener una buena iluminación es un factor importante que permite al niño optimizar su visión residual.

Trabajar en una pizarra blanca.

La edad del niño debe situarse dentro de los dos años promedio de la clase, además la madurez social y emocional debe ser igualo casi igual a la de sus compañeros videntes.

Se deben establecer oportunidades para familiarizarse con el ritmo de la clase y de la escuela.

En el aula se debe orientar al alumno, utilizar los materiales y equipos especiales, el profesor debe verbalizar todo lo escrito en la pizarra.

Los niños deben contar con todas las oportunidades para emplear en el aprendizaje sus otros sentidos, el profesor debe proporcionar siempre que sea posible, utensilios concretos de aprendizaje.

Cualquier cambio físico en el aula se debe explicar.

Nunca deben dejar las puestas entreabiertas.

Los alumnos con dificultades visuales deberían tomar parte en las lecciones de educación física.

Cuando se hable con un estudiante con estas dificultades, el profesor debe nombrarle primero para lograr su atención.

El profesor debe estimular al alumno a pedir ayuda cuando la necesite.