PERSONAS HONESTAS
macr12 de Julio de 2014
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PERSONAS HONESTAS
PERSONAS CORRUPTAS
DESARROLLO SOSTENIBLE
Todos nos hemos encontramos en algún momento con personas que nos hacen la vida más fácil. En el trabajo, en la relación con los amigos o en el ámbito familiar, hay quienes nos guían y orientan a actuar con corrección, y a ser discretos con los comentarios que hacemos de nuestra vida y de la de los demás. Nos contagian de la transparencia de su forma de actuar y pensar y logran que confiemos en ellos y nos sintamos relajados y a gusto porque sabemos que estamos ante personas honestas.
1) ¿Qué es la honestidad?
La honestidad es un rasgo del carácter que embellece a la persona.
Es vivir coherentemente con lo que pensamos que es justo y correcto y expresarnos y actuar consecuentemente con esos pensamientos. La honestidad es la vivencia de la verdad y la justicia. Es la sinceridad y claridad de nuestra forma de actuar según nuestro pensamiento.
Ser honesto es ser transparente y auténtico, las personas honestas no tienen dobleces. La honestidad también supone mostrar respeto por sí mismo y por los demás. No debemos confundir ser honesto con ser honrado, la honradez en una parte de la honestidad, pero esta engloba un concepto mucho más amplio. La impunidad de muchas personas deshonestas como los "trepas" y los tramposos e incluso el éxito que muchas veces consiguen éstos en la vida, hacen que escoger el camino de la honestidad no siempre sea fácil.
2) Características de las personas honestas
Suelen ser personas muy serias en el cumplimiento de sus obligaciones y responsabilidades, tanto en la realización de las mismas como en el tiempo establecido para su cumplimiento. Son exigentes consigo mismas, no dejan las cosas para otro momento, las realizan sin retraso debido a su gran sentido de la responsabilidad y al deseo de realizar un trabajo bien hecho.
Tienen las ideas muy claras con respecto a lo que está bien o no, no se dejan llevar por lo fácil ni la comodidad, ellos siempre actúan como creen que deben hacerlo.
No dan cabida al engaño, las trampas ni las chapuzas. Llaman a las cosas por su nombre y no aceptan que los demás intenten evadirse de sus obligaciones.
Son consecuentes, asumen sus fallos cuando los cometen y con rapidez intentan reparar el daño causado, si han de pedir disculpas lo hacen sin problema. No intentan tapar sus errores y si se equivocan lo reconocen y asumen las consecuencias.
Poseen un gran sentido de la justicia. Tienen el valor suficiente para defender la verdad y actuar siempre según la misma. No les importa lo que piensen los demás cuando se trata de defender lo que ellos consideran lo correcto.
Son sinceros, nunca mienten y su forma de actuar es totalmente transparente y legal, tienen claro que la verdad es sólo una y sobre ese pensamiento actúan.
No participan de las murmuraciones ni hacen críticas negativas sobre los demás. Saben guardar las confidencias que les hacen y son muy discretos profesionalmente y en sus relaciones personales.
Reconocen y asumen sus limitaciones con humildad, no tratan de ocultarlas, tampoco suelen mencionar ni presumir de aquellas cualidades que poseen, huyen de la vanidad.
Son rigurosos con los bienes económicos y materiales, especialmente cuando se trata de administrar bienes ajenos (por ejemplo, dinero de una empresa o sociedad, fondos públicos, etc.)
3) Consecuencias de la honestidad
Las personas honestas transmiten confianza, credibilidad y responsabilidad, hacen que quienes le rodean se sientan cómodos con ellos.
En lo profesional son garantía de un trabajo bien hecho y de cumplir con sus obligaciones. Trabajan intensamente y son un modelo a seguir, por lo que sirven de motivación para sus compañeros.
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