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Paciencia


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2014  •  1.725 Palabras (7 Páginas)  •  172 Visitas

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Pasos hacia la paciencia.

El autor nos da a conocer una serie de pasos para alcanzar la paciencia por medio de la ilusión, la esperanza y la compañía y ayuda de Dios.

La virtud de la paciencia es tan importante para en la vida de todo cristiano ya que nos ayuda que a seamos dueños de nosotros mismo, controlar nuestros actos, pasiones, fobias y manías, es por eso que se le compara a un diamante, que ayuda a resistir todas las desventuras de la vida, a un remedio que cura todas las heridas y a un escudo que nos resguarda de todo ataque.

La paciencia se debe buscar con coraje y firmeza, un ejemplo muy interesante que nos deja claro esto son los antiguos buscadores de oro, que pasaban de día o de noche, con frio o con calor, recorriendo tierras y mares esforzándose constantemente con la convicción que algún día darían con el tesoro que tanto buscaban.

El libro nos da cinco pasos claves para tener o cultivar la paciencia en nuestras vidas, a continuación detallaremos de cada uno de ellos:

1. Cada cosa a su tiempo.

Dios a todos nos dado un tiempo para madurar y buscar la felicidad; tiempo en el cual debemos de desarrollar nuestros todos talentos y potencial acompañados con la virtud de la paciencia, ya que el ser eficaces no es solo sacarle todo el jugo y el lucro al tiempo, sino que es aprovechar el tiempo con serenidad, y alegría y dirigirlo a la gloria de Dios.

El talento del tiempo

A lo largo de nuestra vida tenemos que hacer rendir los talentos que Dios nos delega a partir del momento en que nacemos, uno de esos talentos es el tiempo, el cual nuestra felicidad depende en que lo utilizamos.

Por lo tanto a nuestro tiempo hay que aprovecharlo, en el libro nos encontramos con una parábola muy interesante que se llama la parábola de los talentos la cual nos deja una hermosa enseñanza “Que nunca escondamos nuestros talentos por miedo o pasividad”, para el Señor es importante que trabajemos con orden, manejando y respetando el tiempo con prudencia en el cual se nos han delegado para cada cosa y enfocándonos en lo que hacemos, para no caer en la ociosidad ni en el activismo para que cuando nos presentemos ante el señor, no nos encuentre con las manos vacías.

La fugacidad de la vida.

Todos sabemos que la vida pasa a una velocidad cada vez mayor, estamos de paso y nuestra morada definitiva esta en los cielos, esta brevedad nos sirve de estímulo para poner a cada día más amor y empeño a las obras que se nos encargan encomendándonos a Dios y sobre todo haciendo buenas obras para beneficio de nuestro prójimo.

Vivir el presente

La fugacidad de la vida nos ínsita a vivir cada día como si fuera el ultimo de nuestras vidas.

A pesar que tengamos mucho trabajo pendiente por hacer, al hacerlo todo con paciencia, seremos más eficaces y lograremos terminar todas nuestras tareas con satisfacción por haberlas cumplido.

Al disfrutar de nuestro presente sin impacientarnos podemos dedicarle a nuestra familia el tiempo que necesita y además nos ayuda a tratar bien a cada uno de los miembros de la misma. Actuar de una manera impaciente provoca un desorden en nuestras vidas, nos ínsita a las prisas y la imprudencia, dando preferencia a desarrollar actividades que más nos gustan y dejando para después las que nos incomodan. Por ello este libro nos enseña que hay que vivir aquí y ahora para ser una persona eficiente en cada jornada, solventar no solo las tareas que debemos desarrollar día con día, sino que también nos permitirá sacar tiempo para dedicarlo a otras labores o actividades que nos permitan moderar nuestro espíritu y disfrutar de una mayor paz.

2. Mirar hacia lo alto

Algunos viven tan enfrascados en sus problemas, que no se toman el tiempo para pensar, tomar un descanso, analizar la situación y pedirle ayuda a Dios, por medio de un dialogo, que nos guie, ya que ÉL como el mejor de nuestros amigos, es el único que puede comprendernos y ayudarnos a superar nuestras angustias y vencer nuestras impaciencias.

Además se dice “a Dios rogando y con el mazo dando” estos nos da a entender que las fuerzas del hombre tienen un límite, por lo cual, hay que tener muy en cuenta que siempre necesitamos la ayuda de Dios y que él está a nuestro lado y nos quiere ver felices, pero hoy en día el hombre esta tan acostumbrado a tratar de resolver sus asuntos por sí solo, dejando de lado la ayuda del cielo lo cual conlleva a verse dominados por sus impaciencias.

Una enseñanza aprovechable hoy

En el libro se mencionan dos relatos bíblicos los cuales nos dejan un par de enseñanzas que continuación se mencionan:

Como las estrellas del cielo.

El primer relato nos cuenta como como Abraham obedece la mision que el Señor le da, en la cual nos deja una enseñanza muy profunda “Que teniendo Fe, esperanza y amor en el Señor todas nuestras tristezas, dudas, resignaciones, inquietudes e impaciencias nunca nos harán caer”

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