Palabras De Cierre Ciclo Lectivo

Autoridades presentes, docentes, padres, alumnos comunidad en general. Hoy nos encontramos reunidos para dar por concluido el ciclo lectivo 2014

Y les voy a ser sincera, pensé mucho en qué decir y cómo, y entonces decidí decir simplemente lo que siento.

La escuela es un lugar al que todos sabemos se viene a aprender, dónde somos los docentes los responsables de conducir el aprendizaje y los adolescentes el epicentro de nuestra labor cotidiana. Pero lo que pocos saben es que hay mucho más que esto encerrado entre estas paredes, y es que, nada es tan simple como parece. Muchos de nosotros pasamos más horas aquí en la escuela que en nuestra casa, así que la convertimos en parte importantísima de nuestras vidas, aquí reímos, a veces lloramos, nos enojamos y nos reconciliamos, compartimos junto a nuestros alumnos sus inquietudes, sus dudas, sus miedos, sus proyectos, soñamos junto a ellos, escuchamos sus historias, las divertidas y las tristes, los vemos crecer, florecer y madurar, los vemos volar con sus propias alas. Aquí alumnos y docentes transitamos el día a día. Hemos compartido buenos y malos momentos, pero lo que es más importante, nadie termina este año como lo ha comenzado, porque todos hemos aprendido mucho. Sí, finalmente, este es un lugar donde se viene a aprender, donde jóvenes, padres y docentes aprendemos a diario, porque ese es el sentido de la vida: un aprendizaje continuo.

Por todo esto, quiero terminar este año de una manera muy simple: diciéndoles gracias a todos los que supieron darnos una palabra de aliento y nos motivan a seguir ejerciendo nuestra docencia con constante deseo de superación; a los alumnos quienes son el pilar fundamental de la escuela, su compromiso y participación en cada ocasión para cual se los convocó; a todos y a cada uno de ustedes muchísimas gracias por dar lo mejor de sí en pos de una causa justa que fue dotar a la escuela de las condiciones necesarias para que el tránsito de los alumnos se realizara de la mejor manera posible y porque entendieron que lo que importa es la institución, independientemente de las personas que estén al frente de ella. Gracias por estar presente en cada momento en que la escuela los necesitó. Gracias también por decir presente a la promoción 1989; y, así como agradezco, invito a las familias de la escuela ha comprometerse un poco más con la educación de sus hijos a través del acompañamiento sostenido y el estar con la escuela.

Egresados: la vida por sí sola no tiene sentido, hay que dárselo; hay que tener metas, ideales, deseos…Ya nada los retiene. Sin embargo, antes de que nos dejen desearía lograr construir un puente con palabras y que éstas esculpan en ustedes dos cosas que considero importantes se lleven: la primera, recordarles que el éxito en la vida no se mide por lo que han logrado, sino por los obstáculos que han tenido que enfrentar en el camino transitado durante estos 6 años, y han sabido superarlos; y la segunda, consiste en pedirles que con los ojos cerrados y sin abrirlos escuchen estas palabras: vuelvan a empezar, aunque sientan cansancio, aunque el triunfo los abandone, aunque el error los lastime, aunque la traición los hiera, aunque una ilusión los apague, aunque el dolor queme sus ojos, aunque ignoren sus esfuerzos, aunque la ingratitud sea la paga, aunque la incomprensión corte sus risas, aunque todo parezca nada, nunca, nunca se rindan… vuelvan a empezar.

Hasta siempre.

Al resto del personal y demás alumnos merecido descanso y felices vacaciones y a todos felicidades en las próximas fiestas.

Hasta el año próximo.

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