Pasivos A Largo Plazo

PASIVOS A LARGO PLAZO

El pasivo a largo plazo comprende obligaciones presentes provenientes de operaciones o transacciones pasadas, que tienen un vencimiento de pago mayor a un año, y al cual el negocio incurre, para desarrollar planes a largo plazo, como es la adquisición de nuevas tecnologías, pudiendo así obtener mayor utilidades, para cubrir dichas obligaciones.

Dentro de los pasivos a largo plazo encontramos documentos por pagar, instrumentos financieros de deuda, obligaciones por pagar, créditos en UDIS, hipoteca por pagar, obligaciones contractuales.

Empezare hablando acerca de los documentos por pagar, estos pueden ser a corto o a largo plazo, dependiendo de su fecha de vencimiento, si se vence antes del año, se tratara de pasivo a corto plazo y debe registrarse como tal; pero si la fecha de vencimiento es mayor a un año, entonces se tratara de un pasivo a largo plazo, al hacer el registro contable de los documentos pagar, independientemente de su vencimiento, debemos de registrarlo por la cantidad del importe del documento, como pasivo, y los intereses que de este surjan, los vamos a cargar a gastos financieros, estos intereses pueden ser pagados al vencimiento, en este caso al importe del documento, más los intereses, o pueden ser intereses pagados por anticipado, en este otro caso los intereses son descontados del importe del documento, sin embargo cabe mencionar que al negocio el que más le conviene es el primero.

Otro pasivo a largo plazo son los instrumentos financieros de deuda, este se encuentra en el boletín C-9, que dice que son prestamos de instituciones de crédito, de particulares, de financiamientos, que pueden estar representados por contratos formales, por simples títulos o pueden no estar documentados, en los cuales hay una fecha de vencimiento mayor de un año no debe dejar a un lado que para su representación en la situación financiera se presentara como pasivo circulante a la porción de la deuda a largo plazo, que debe de cubrirse en los próximos doce meses.

En estos instrumentos de deuda encontramos las obligaciones, que son títulos de crédito que pueden emitir las sociedades anónimas y representan la participación individual de sus tenedores en un crédito colectivo constituido a cargo de la sociedad emisora, estas obligaciones se harán constar ante notario público y se inscribirán en el registro público de la propiedad.

La sociedad tiene la obligación de pagar periódicamente, por lo general cada tres meses, los intereses y liquidar la obligación a su fecha de vencimiento.

Las obligaciones pueden ser quirografarias, es decir, créditos que no cuentan con garantías que respalden su recuperación, están garantizadas solo por el patrimonio de su deudor; o pueden ser hipotecarias, las cuales están respaldadas con una garantía hipotecaria, el rembolso de su adeudo provendría de la venta de los activos dados en garantía.

La colocación de las obligaciones las hacen generalmente las casas de bolsa, eliminando los bancos, para esto deben de estar inscritas en la bolsa, y se hacen en pasos mexicanos, además de que no deben ser mayores al activo neto de la sociedad; es importante mencionar que es más barato financiarse por medio emisión de obligaciones que por financiamientos bancarios.

El reconocimiento de las obligaciones es un acto jurídico, porque se manifiestan voluntades para generar consecuencias de derecho, es decir, una persona admite que tiene una obligación por pagar, con respecto a otra, siempre y cuando ambas partes tengan la capacidad para generar actos de derecho.

Las obligaciones se pueden colocar a su valor nominal cuando el tipo de interés en el mercado es semejante al que ofrecen las obligaciones, a este tipo de colocación se le llama a la par, también puede ser sobre la par o bajo la par, es decir, se colocan a un precio superior o inferior a su valor nominal,

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