Periodismo Publico

¿Cómo generar conciencia pública?

Para entender un poco lo que pasa en la actualidad en América latina y evidentemente en Colombia con respecto a la concepción de lo público, habría que observar el papel que juegan los medios de comunicación en la formación de públicos con criterio para enfrentar el tema; en este ámbito y más exactamente en el del periodismo, encontramos la rama del “periodismo Público”, que como lo cita a Giddens, Ana María Miralles Castellanos, en su texto “Periodismo público en el ámbito del desarrollo municipal y local”, este término debe entenderse como “un método y una filosofía de trabajo del periodismo orientado a la construcción de esfera pública, a partir de la extensión de la deliberación”.

Y no sólo ello, sino el papel de la nación que se ha encargado de desdibujar lo público perdiendo el control de los bienes colectivos y de la justicia; ello se evidencia por ejemplo en el espacio que es de todos pero que es ocupado por unos pocos y frente a lo que el estado y la nación no tienen mucho que hacer, ya que la individualidad, muchas veces, (para las sociedades latinoamericanas y para el resto del mundo) prima sobre la colectividad.

De allí la debilidad de lo público y las tres vetas de las que habla Rabtnikof: una sobre lo público como demanda de comunidad… porque se piensa más en lo colectivo en valores comunes que de una u otra forma excluyen, teniendo más fuerza la identidad y lo colectivo. Dos, lo público como vigencia del Estado de Derecho, el Estado debe ser el garante de la dimensión pública y el ciudadano es entendido como un sujeto no solamente de derechos políticos sino sociales y económicos. La noción de lo público está vinculada al fortalecimiento de las instituciones del Estado y a la efectividad del poder judicial y tres, lo público como parte de una cultura política ciudadana, ausencia de una verdadera cultura política entre sus ciudadanos.

Mientras que Daniel Pecaut habla de un modelo “interaccionista o pragmático”, en el que se hace énfasis en el uso; allí lo público se debate y acuerda para cortos períodos de tiempo y sobre unos temas determinados, relegando a veces la deliberación de aquellos temas de intereses colectivos, sin tener en cuenta que el estado que se necesita es uno donde la idea de lo público refuerce la deliberación donde los individuos participen desde su igualdad como sujetos, pero desde sus diferencias como ciudadanos.

“No es posible hacer deliberación dejando a un lado las diferencias sociales” dice Nancy fraser y es claro que gracias a los diferentes puntos de vista es que puede haber discusión, un grupo de personas que piensan lo mismo no podrían sostener un debate, pues sus interese, pensamientos y creencias serían las mismas, así que pensar en el bien común no sería un fin sino un punto de

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