Política Para Amador

Al tomar nuestras decisiones, también tenemos que afrontar las responsabilidades como adultos que ya somos, pero siempre esperamos que alguien nos venga a ayudar, en este caso al estado, para que nos defienda de nosotros mismos de nuestros actos, que nos oriente mediante sus leyes que nos imponga, que nos orienten, y que nos restrinja, convertir al estado en súper papa de nosotros. A esto se le llama comúnmente paternalismo. Estos irresponsables son de 2 tipos, los que les tienen miedo a los demás, y los que se temen así mismos. En ambos casos sucede lo mismo, entre más prohibiciones existan, para ellos es mucho mejor, se sienten más seguros.

Pero todos estos irresponsables tienen algo en común, creen que siempre la tentación es más fuerte que ellos, que hay ciertas imágenes, palabras, sustancias o situaciones a las que ellos no pueden hacer nada en contra de estos instintos y se dejan vencer por esa tentación. Yo pienso que eso es solo una excusa más para seguir con esa irresponsabilidad. De modo que al no poder resistirse buscan que el estado llegue y los salve mediante la prohibición de tal tentación. Es algo muy infantil sinceramente. Pero también existen dos dificultades en base a estas prohibiciones; el caso de que entre más prohibida una tentación más tentadora se vuelve a nosotros; la otra que cada quien tiene sus propias tentaciones, es decir, que llega u momento en que todos quieren que sean prohibidas sus tentaciones así sea muy absurdas.

También se dice que los vicios y los problemas de la sociedad, no es prohibirlas, si no aceptarlas, el darle la libertad al ser humano de hacer lo que él quiera así sea su destrucción, que en un principio se destruirá y se hará daño a el mismo, pero después a la larga tocara fondo, y se dará cuenta de los errores que está cometiendo y se verá en la necesidad de mejorar su estilo de vida. El vivir en una democracia moderna con estas libertades implica el convivir con costumbres y comportamientos que uno desaprueba, es decir, convivir con personas que viven y tienen perspectivas diferentes a las nuestras, y eso también nos da miedo, el cambio, el que haya una unanimidad, un mestizaje de razas eso son formas absurdas de barbarie a la k ya no deberíamos estar apegados. Somos capaces de para lograr estos objetivos dejar atrás nuestras costumbres y tradiciones, cambiarlas radicalmente, pero esto conlleva a que las leyes que han de ser iguales para todos y deben resguardar los derechos de todos cambien en favor de unos.

La democracia tiene un principio irrevocable, que ya ha sido mencionado, el respeto y la protección de minorías o grupos que no se les es dado la importancia que tienen como unidad social, ya que todos tenemos el derecho y la libertad de creer en lo que queramos ya sea en la religión que profesemos sin que esto perjudique de alguna forma los estilos de vida de las demás personas al querer prohibirle ciertas cosas a las que él está acostumbrado. Ay que aprender a vivir con ideologías que no compartimos, siempre y cuando como ya es mencionado, no tienten contra la integridad o libre pensamiento de los demás y de nosotros, para poder reclamar la protección del estado.

El tolerar al otro, a los demás individuos es lo más democrático del mundo, pero tampoco se le debe de dar la razón siempre puesto que no siempre la va a tener, solo el criticar o hasta discutirlas si se desea.

Ahora bien surge otra pregunta, ¿no se supone que se debe respetar las opiniones ajenas? Y la respuesta es no, en todo caso a lo que se le debe respeto es a la persona, no a sus opiniones. Aunque allá gente que se sienta identificada con otras debido a su religión, ay otras con las cuales estos se sienten heridos de cierta forma por no tener la misma forma de pensar que ellos, ni sienten la misma fe, algo que ellos toman como si fuera una ofensa a su propio cuerpo. Lo malo es que los ofendidos sienten que ellos pueden desquitar esa ofensa contra el cuerpo

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