Por que Juanito no se ha titulado

¿Por qué Juanito no se ha titulado?

No sabes porque estas estudiando esa carrera, es por eso que a veces meditas y te preguntas: ¨ ¿Qué hago aquí? ¨. Tus padres te miran sin saber que no notaste cuando te contemplaban con una sonrisa llena de esperanza para verte como un triunfador, parece que han dejado en tus manos una responsabilidad que quizás ellos no supieron resolver en su juventud. Ahora te toca a ti demostrar que eres capaz de hacer lo que ellos no hicieron… Los pensamientos te conducen a la idea de que tus padres quizás esperan todo de ti, pero ellos no se imaginan el tormento por el que estás pasando. La escuela se convierte así, en una especie de segundo hogar en donde lo único que se lamenta es la responsabilidad de estudiar.

Al no encontrar un sentido de orientación en nuestras vidas, deambulamos de un lado para el otro deseando terminar una carrera sin esfuerzo, sin amor a la profesión, sin ideales y sin carácter. Que no desean tener éxito, sino que les basta con cumplir un trámite escolar, obedeciendo a una orden plasmada en sus mentes que recibieron desde niños: tienes que estudiar. Los problemas claves de tu falta de deseo de estudiar: la falta de orientación y planeación de tu vida. Aun a sabiendas de que se trata de tus propios planes. No hay nada tan tormentoso como realizar sueños ajenos, o ser parte de esperanzas extrañas o terminar siendo la imagen y semejanza de cierta persona admirada.

Por otro lado, piensas: ¿dejar de estudiar?, no, definitivamente no, la solo idea de dejar de estudiar te asusta, no porque vayas a perder lo más querido, sino porque tu confusión seria mayor. Por primera vez en tu vida quieres saber en dónde te encuentras, para ver a donde ir. Con tristeza te das cuenta que todavía tienes el deber de estudiar, como si se tratase más de una imposición que de una convicción. Aparecen escenas de cuando quisiste platicar con tus padres acerca de tu vida, de tus amigos, de los juegos con tus compañeros y hasta de tu futuro, pero te daba la impresión de que nada de eso les importaba, parecía que a ellos solo les interesaba que no faltaras a la escuela, ya que para eso trabajan: ¨para que te pongas a estudiar¨, al parecer tu futuro es una costosa inversión a largo plazo que no les gustaría perder.

Sin quererlo la escuela se vuelve en una zona de escape en la que te quieres encontrar, porque en tu casa te sientes solo y triste, porque estas desorientado. Lo que ustedes necesitan es orientación, carácter, ideales y decisión. Los jóvenes padecen de problemas y dolencias de la desorientación, tristeza y la soledad en el camino de la vida, un total desconcierto de cómo enfrentarla sin miedo y de cómo triunfar ante las adversidades, cualquiera que fueran estas. No conocemos el significado de nuestra propia vida y parece también que no hay nadie quien se los enseñe, la peor enfermedad juvenil es el miedo, la inseguridad y la incertidumbre, porque no hay conocimiento de sí mismos. Esta enfermedad de los jóvenes es porque desconocen su pasado, presente y porvenir. Ignoran su origen, su destino y, por lo tanto, no saben quiénes son ni para que existen. El único resultado de este terrible desconocimiento del significado de la vida: es una analogía juvenil interminable, un vacío profundo en el alma de los jóvenes en plena flor de su vida. Existe el remedio para esa enfermedad, llamado certeza.

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