¿Por qué estudiar una Maestría?

¿Por qué estudiar una Maestría?

Existen diferentes razones que nos pueden motivar a estudiar una maestría, crecimiento personal, especializarse en un área en la que se pueda seguir creciendo laboralmente, mejores aspiraciones salariales, competencia, entre otras.

A nivel global las universidades ven que el número de personas que deciden estudiar una maestría va en constante aumento, esto nos indica que el mercado se está desarrollando y la competencia laboral es cada vez más fuerte, las diferentes universidades locales o extrajeras ofrecen varias opciones para que las personas interesadas en estudiar maestría no vean como un obstáculo el seguir estudiando, modalidades como online, presencial o ejecutivo y experiencias de intercambio con otras universidades abren las oportunidades de continuar, a su vez se ofrecen diversas especialidades que no precisamente van dirigidas al área de estudio obtenida con el título de pregrado dando la oportunidad de diversificarnos, se ofrecen generosos descuentos y facilidades de pagos, para hacer más atractivo el mercado y generar más demanda de especializarse.

Pero en las condiciones actuales de nuestro país ¿Es realmente necesario obtener una maestría?
En Honduras actualmente las universidades públicas y privadas tienen una oferta académica de 63 aproximadamente,  la media de estudiantes que ingresan a la universidad es del 16% de los egresados de los colegios, de este porcentaje entre un 60% y 70% logra terminar sus estudios universitarios, aun tomando en cuenta que aproximadamente el 50% del total de egresados universitarios no ejercen su profesión debido a la falta de oportunidades.
La mayoría de los egresados universitarios no se deciden por optar a una maestría, los motivos pueden ser varios, sus ingresos no son suficientes tomando en consideración los costos de las mismas, no tienen la aspiración de seguir y/o por falta de tiempo, también se debe tomar en cuenta que el mercado laboral es muy poco exigente, únicamente con estudios a nivel universitario y la experiencia del trabajador en el área en la cual esté enfocado es suficiente, lo que hace que la maestría no represente necesariamente un aumento en el ingreso o un ascenso en la organización.

Estudiar una maestría debe tomarse como una inversión intelectual, hoy en día las personas se centran en invertir en carros, casas o viajes pero invierten muy poco en el desarrollo intelectual, las maestrías ofrecen una variedad de herramientas y conocimientos que se pueden aplicar, entre ellos:

1. La posibilidad de acceder a mejores puestos de trabajo; al contar con el segundo nivel de estudio amplifica el foco laboral y nuestra hoja de vida.
2. Se obtiene una especialización en un área de interés personal; nos permite tener el entorno de nuestra área de estudio más abierto y así poder diferenciarse del resto de los empleados.
3. Habilidades personales; en el proceso de estudio de la maestría se enfoca en el trabajo en equipo lo que nos permite ver las eventualidades como lo ven otras personas.
4. Contactos profesionales; se conocen personas de diferentes empresas y cargos, también emprendedores o dueños de una empresa y el personal que imparte las clases de maestría, llenan nuestra base de contactos que pueden ser útiles para la obtención de un logro profesional y/o personal.
5. Adquirir un rol de liderazgo; siendo más competitivos y con un enfoque más amplio y con la experiencia adquirida permite aportar más a la toma de liderazgo e influir en las personas.

Tomando en cuenta que la oferta laboral es cada vez más exigente y los nuevos profesionales vienen con fuerza y preparados un otros temas actuales, debe ser el motor que nos impulse a seguirnos preparando, bien sea para seguir compitiendo en el mercado laboral o para emprender en un negocio, administrarlo de la mejor manera y crear un patrimonio que nos permita vivir dignamente.

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