Posmodernismo Y Medios De Comunicación

Desde la década de los años 80 ha existido un amplio debate de lo que es la modernidad y la posmodernidad; la intervención de diversos autores, tanto teóricos como filósofos, se han tomado diferentes conceptos y teorías de estos planteamientos pero a pesar de los esfuerzos no se ha llegado a un concepto claro y concreto de lo que realmente significan.

El único aporte o descubrimiento conciso que se ha obtenido hasta el momento, es que estos dos planteamientos están directamente vinculados o se ven afectados constante e históricamente por los cambios que se generan en los aspectos culturales que involucran directamente los ámbitos teóricos, políticos y sociales que afectan en el desarrollo y evolución de una sociedad, cultura o país.

Como lo plantea el texto se ha tratado de encontrar una definición desde el punto de vista descriptivo, con todo lo que nos rodea como sociedad a los tiempos de hoy, y es las trasformaciones de la cual cada uno de nosotros como seres humanos estamos siendo testigos y creando herramientas para que esta tome su nuevo auge.

Por ejemplo, el concepto de posmodernidad ha cambiado desde mitad del siglo XX debido a que fracasó el intento de llegar a un concepto o definición precisa de lo que es la postmodernidad por los principales inconvenientes de la actualidad, asimismo por la escasez e imprecisión de los datos a analizar y la falta de un marco teórico válido para poder hacerlo extensivo a todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo.

Dentro de las perspectivas profundas del debate de la posmodernidad y modernidad, se encuentran los planteamientos de Jürgen Habermas, filósofo y sociólogo alemán, quien critica la postura conservadora juvenil, asimismo Andreus Huyssen, profesor de literatura, quien establece la intervención de los medios de comunicación como una cultura posmoderna.

Habermas señala que la cultura moderna que debería intervenir en la sociedad es el estudio del arte y la filosofía, temáticas que son fundamentales y esenciales en una buena construcción tanto humana como social, como una base fundamental y no como un posicionamiento juvenil conservador a lo cual llama anti-modernismo.

Por otro lado, Habermas resalta que la juventud conservadora toma las teorías de diferentes autores muy superficialmente sin tomarse la molestia de profundizar en ellas para tener una base sólida y que con la toma superficial de las mismas logran sostener sus planteamientos de una manera inestable y descartando constantemente la profundidad del razonamiento y confiándose de lo emocional y poético

Asimismo "Habermas se lamenta del ambiente anti-ilustración que se ha generalizado a partir de la segunda posguerra. Vía Nietzche, según plantea Habermas, el pensamiento posmoderno se halla inundado por un rechazo de las ideas de universalidad, racionalidad, verdad y progreso propio de

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