Prevención

ESPACIOS PARA CRECER

JORNADAS PARA EL DIALOGO, LA ESCUCHA, LA REFLEXION Y EL PENSAMIENTO

JUSTIFICACIÓN

En Colombia, las estadísticas sobre lesiones de causa externa, fatales y no fatales, de tipo violento, nos señalan el incremento de fenómenos asociados como alcoholismo, violencia dentro de la familia, drogadicción, explotación sexual, abuso sexual, maltrato infantil, suicidio, homicidios, hurto, lesiones personales, pandillismo etc., estos son el reflejo, de la violencia estructural a la cual nos sometemos como Estado y la cual afecta de manera especial a la población infantil y juvenil donde estos últimos ya no solo son víctimas sino ahora también victimarios de muchos hechos violentos los cuales tienen continuidad en la escuela donde se presentan conductas y comportamientos intimidatorios agresivos y destructivos como también acciones de segregación.

Igualmente a los jóvenes hoy se les están presentando modelos y estilos de vida en los cuales es necesario adquirir conductas y comportamientos inapropiados como una de las formas de ser reconocidos socialmente lo cual facilita que los jóvenes sean más vulnerables a seguir estereotipos y modelos en los que el cuerpo es una herramienta para lograr el placer a través del consumo de sustancias psicoactivas y bebidas alcohólicas las cuales facilitan el ejercer una sexualidad irresponsable (embarazos a temprana edad, infecciones de transmisión sexual.) Y otro tipo de conductas en las que pueden ser víctimas o victimarios (delitos contra la integridad y formación sexual, hurtos, porte y tráfico de estupefacientes, entre otros)

Todo lo anterior Facilitado y normalizado entre otras causas por la situaciones y problemáticas propias del desarrollo social y económico que atraviesa nuestro país en las últimas décadas la necesidad de que ambos padres trabajen, la influencia de los medios de comunicación, procesos económicos legales e ilegales se trate de zonas urbanas o rurales y el mismo cambio de valores a nivel familiar y social con el obvio desplazamiento del núcleo familiar como eje fundamental de formación , educación y protección social.

Además reforzado por la confusión o miedo en la que estamos los llamados a poner un poco de orden en este caos, nosotros “los adultos padres de familia” que pretendemos responsabilizar a los jóvenes de todas las experiencias que ellos vivencian sin medir y tener en cuenta el contexto social globalizado en el Que nuestros jóvenes se están “educando” Internet, celular, medios de comunicación, mensajes “subliminales” moda, sexualidad, música etc. Que los afecta de una manera directa ya que a través de ellos se les vende un mundo virtual, mágico, pero no por ello muchas veces engañoso y mentiroso con las consecuencias consabidas para su integridad personal. Ahora bien los que están viviendo todos estos cambios de manera directa son los jóvenes por lo cual se hace necesario plantearles a los mismos que hagan “un alto en el camino” y “repiensen su papel como seres humanos frente a esta nueva dinámica global”. Y reflexionen sobre el valor de la vida y su propósito en ella.

En la historia nunca hubo tantos y tan poderosos mecanismos para persuadir a las masas a tan amplia escala y con carácter permanente esto puede suponer cambios masivos positivos y/o negativos de las actitudes en el mundo, todo depende de quién sea el persuasor y de los motivos que tenga. Siempre ha habido estímulos hoy la diferencia está en la intención y el alcance de esos estímulos que se nos dirigen intencionadamente para inducirnos a hacer algo. Estamos rodeados de personas que tienen los medios el material y la técnica para persuadirnos y esta persuasión tiene carácter mundial e inmediato, anuncios que alcanzan efectividad cuando funcionan como interruptores o estimuladores de patrones de comportamiento.

No podemos entonces seguir pensando que parte de la solución es seguir estigmatizando o etiquetando a nuestros jóvenes por su forma de vestir o de pensar o por cómo están viviendo sus vidas que no es otra cosa sino el resultado de un legado en tiempo presente que los adultos les estamos entregando es necesario entonces buscar, crear y pensar formas diferentes para resolver esos conflictos generacionales y de violencia en el hogar, la escuela y la comunidad a través de la “prevención” que es una herramienta eficaz que permite educar para la paz, la tolerancia y la convivencia logrando que el colegio y la familia se conviertan en mecanismo de socialización y multiplicación de información con el propósito de reducir el impacto y la ocurrencia de todas esas conductas, comportamientos y fenómenos sociales ya descritos que afectan la base de toda sociedad la familia.

Ante lo anterior nos queda por tarea educar para la paz, la tolerancia, el respeto y la convivencia a padres, madres y adultos responsables de tomar decisiones inmediatas y efectivas para la prevención de las problemáticas mencionadas. Ya que son los niños, niñas y jóvenes los más afectados y cada una de las personas que compartimos la cotidianidad con ellos tenemos una responsabilidad inexcusable frente a su protección

FUNDAMENTOS TEÓRICOS

La etiología del uso y abuso de drogas comprende una compleja trama de interacciones entre factores biológicos, genéticos y psicosociales que tienen un diferente grado de importancia a lo largo del desarrollo evolutivo de las personas. Los factores de riesgo para ello consumo de drogas generalmente proceden de tres campos: el individuo, la familia y el ambiente social más o menos cercano. Dentro de este último campo se incluyen el grupo de amigos y compañeros, la escuela, el vecindario y la cultura en sentido amplio (Martínez, 2001).

Partimos de la hipótesis de que el inicio y la progresión en el consumo de drogas durante la adolescencia es el resultado de una compleja combinación de presiones sociales y de motivaciones internas que afectan de modo singular a cada individuo. Desde este

...