¿Qué Vinculación Tiene El Consenso Político Con La Ciudadanía Y La Legitimidad?

Introducción:

La democracia por consenso es una forma de gobierno que, con base en ocho elementos distintos, intenta formar un gobierno completamente incluyente; es decir, que pretende lograr la participación de todos los ciudadanos en la toma de decisiones. No sólo toma en cuenta la opinión mayoritaria, como ocurre en otras formas de gobierno como la democrática, pretende que las minorías se involucren también.

Los ocho elementos que componen es sistema de gobierno por consenso son: 1.- Participación en el poder ejecutivo; 2.- Separación formal e informal de poderes; 3.- Bicameralismo equilibrado y representación de la minoría; 4.- Sistemas pluripartidistas; 5.- Sistema de partidos multidimensional; 6.- Representación proporcional; 7.- Descentralización y federalismo; 8.- Constitución escita y veto de la minoría. Con esto se logra la participación en el poder de la mayoría y minoría a través de coaliciones, dispersión equitativa del poder, delegación del poder (sea territorial o de otro tipo), y el derecho de minorías a limitar formalmente el poder.

A continuación voy a definir los conceptos de legitimidad y gobierno para esclarecer más el punto a tratar en este ensayo, que es la vinculación del consenso político con la ciudadanía y la legitimidad: Legitimidad significa conformidad y adecuación a la ley. La palabra gobierno significa: “conjunto de personas que ejercen el poder político, o sea que determinan la orientación política de una cierta sociedad” (Bobbio, N., & Mateucci, P., 1999, p.710).

Desarrollo:

La relación que existe entre la política por consenso, la ciudadanía y la legitimidad, es precisamente el hecho de que la democracia por consenso procura, a través de diversas formas de gobierno, desarrollar un sistema gubernamental que no deje fuera a ningún sector de la ciudadanía, siempre buscando la legitimidad del proceso. Para ello debe elegir una de las ocho formas de organización gubernamental que propone, o bien combinar algunas. Esto porque cada sociedad es distinta, y se deben tomar en cuenta sus diferentes necesidades, desarrollo histórico y formas de organización. Ello hace que se amplíen las opciones, pero también aumenta la complejidad implicada.

Para dar un ejemplo: Un gobierno consensual aplicado a un país con múltiples diferencias raciales y culturales no puede aplicar la forma de gobierno bipartidista porque generaría mucho descontento, debido a una gran diversidad de pensamientos e intereses entre grupos ciudadanos. Lo más correcto, probablemente, sería aplicar un sistema Pluripartidista, y combinarlo con el sistema de Representación proporcional para asignar un lugar en el poder a un representante de cada grupo.

La forma de gobierno por consenso es muy flexible y, gracias a sus diversas formas de aplicación, permite instituirla de la

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