¿Qué hemos aprendido sobre pedagogía?

¿Qué hemos aprendido sobre pedagogía?

Durante el desarrollo de los módulos 1 y 2 aprendimos que la pedagogía se encuentra en un estatuto epistemológico especial; como lo menciona Bravo (2013) mientras que otras ciencias parten de una definición concreta y poseen un carácter definido, la pedagogía siempre entra en discusión por su valor científico. Tomando en cuenta lo anterior se puede decir que la pedagogía como tal comienza por ser un problema que ha sido definida como arte, técnica, ciencia, filosofía y disciplina.

Partamos de la premisa que la pedagogía es la reflexión del hecho educativo, es decir, la pedagogía se encarga de explicar las acciones educativas y los temas que involucran: el educando, el educador y la relación educativa. Es por esto, que se mantiene en constante construcción, análisis y reflexión debido a que su objeto de estudio evoluciona y cambia día a día. Bernabéu (1998) afirma: “La pedagogía como teoría, se adentra en el terreno filosófico de los fines de la educación – nivel del deber ser-, mientras que, como práctica, discurre por el sendero científico” lo anterior deja en evidencia la dualidad de implicaciones que puede llegar a otorgársele a la pedagogía.

Para establecer relaciones de diferencia entre cada una de las conceptualizaciones de la pedagogía podemos iniciar con la pedagogía como arte; en esta concepción se le da mucha importancia a la experiencia, el oficio y habilidades del maestro como Dewey (1993) afirma, al hablar de buenos maestros, es decir de los maestros artistas: “El éxito de tales individuos tiende a nacer y morir con ellos; las consecuencias beneficiosas se extienden solo a aquellos alumnos que tienen contacto personal con tales maestros bien dotados”. Otros pensadores han llegado a considerar a la pedagogía como una técnica, sin embargo, este estatuto epistemológico no tiene mayor relevancia debido a que la técnica se caracteriza por aplicar diversas teorías sin tener en cuenta al ser; contrario a la pedagogía cuya principal finalidad es la formación del sujeto que aprende.

Con el pasar de los años, los discursos pedagógicos siguieron cambiando debido a las necesidades de adaptación de los mismos a las realidades sociales, políticas y necesidades específicas de los sujetos que aprenden. Es por esto que surge la concepción de la pedagogía como disciplina, que como lo menciona Zuluaga (1987) conceptualiza, aplica y experimenta los conocimientos referentes a la enseñanza de los saberes específicos, en diferentes culturas. Basándonos en la apreciación de Zuluaga se entiende que la pedagogía tiene un carácter social y su objeto de estudio es la enseñanza; cabe aclarar que la enseñanza se entiende como un “acontecimiento cultural de saber” (Zuluaga, 1993)

Finalmente, el estatuto epistemológico más aceptado, este es el que concibe a la pedagogía como ciencia. Pedagogía como ciencia que trata grandes temas que involucran al hecho educativo: el educando, el educador y la relación educativa. La ambición científica de la pedagogía se manifiesta en su preocupación por asentarse sobre unas bases empíricas, sin perder su relación con las ciencias que tienen por objeto al hombre, la sociedad y la cultura. (Bravo, 2013)

¿Qué entiendo por educación y formación?

Se ha entendido a la educación como la acción y efecto de enseñar; la cual puede ser ejercida por diversos sujetos como: los padres, maestros o personas que permiten en otros un aprendizaje consciente o inconsciente, desde la experiencia y el ejemplo. “La educación aparece como una acción organizada hacia unos fines en la que se ejerce una influencia intencional sobre los humanos que pretende ayudarles a realizar una metas individuales y sociales” (Bravo, 2013, p.22).

La educación es un hacer, no un pensar. El hombre siempre

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