Recompensar Delitos Y Penas-

ENSAYO “Capitulo 44 LAS RECOMPENSAS”

El ensayo jurídico De los Delitos y las Penas escrito por Cesare Beccaria, el autor intercede para que el derecho penal tenga como fundamento una justicia humanamente defensiva del hombre con miras a una rehabilitación del individuo que cometió un delito y va en contra de la crueldad, la tortura, las arbitrariedades, la desigualdad de las personas y la injusticia, brindando una visión personal de los problemas en la sociedad y fija derroteros para que las leyes sean de forma clara, entendible donde cada persona comprenda si su proceder es delictivo o no, que tenga claro las consecuencias al quebrantar la ley y que por esa irregularidad será merecedor de una pena que lo puede privar de su libertad u otros derechos, pero también se requiere que estas penas sean proporcionales a la gravedad del delito, es por ello que el libro habla de los objetivos de las condenas y sanciones por cuanto el propósito no es deshacer un delito, sino el fi de las penas es impedir que el culpable cause nuevos delitos y apartar a los demás de cometerlos, pero al otro lado de la barrera cuandos e debe castigar se hace necesario la existencia de la vigilancia de los Magristados de las Cortes, la seguridad e los Jueces dentro de las Leyes y esa certeza puede llegar de una policía efectiva y un sistema judicial que imparta justicia eficiente.

En la obra sobre las recompensas, es importante acotar que el ofrecer recompensas por colaboración efectiva con las autoridades ha sido fundamental en la captura de grandes delincuentes, en la prevención de atentados terroristas, en delitos de impacto y transcendentales en la sociedad Colombiana, sin embargo no todo ha sido color de rosa y muchas de esas delaciones inspiradas en recompensas han terminado en procesos jurídicos en contra del Estado, ya que los organismos de seguridad se han permeado de corrupción y usan este sistema para falsos positivos solo con el único objeto de reclamar recompensas, si bien es cierto que informar a las agencias del Estado es un deber constitucional pero en el momento en que se involucra a la población civil en esta actividad tan riesgosa, se convierte en inconstitucional.

El orden jurídico incluso la corte suprema en el año 1989 y 1990 avalo los derecretos de delación y recompensa del Estado.

Los fallos de la Corte Constitucional consideran que están sujetas a la Carta Magna la entrega de recompensas económicas.

La legislación colombiana Leyes 418,548,782,1106 fomentan y promulgan el pago de recompensas.

Decreto 128 del 22 enero 2003 articulo 9 al señalar que las recompensas proceden es por la captura de cabecillas.

Beneficios por colaboración: El desmovilizado que voluntariamente

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