Referentes Arquitectónicos Región Caribe

...los grandes terratenientes de las plantaciones adaptaron con mucha sabiduría el estilo Victoriano al clima. Las casas se rodearon de balcones, corredores, porches, las ventanas de los pisos altos se modificaron a una versión hindú llamada Demerara, la cual sale hacia fuera en su parte inferior y queda en ángulo con respecto a la pared, esto con el objeto de conseguir que el agua salga retirada de la piel de la casa.

Existen mansiones de plantaciones en estilo Victoriano ligeras y esbeltas o bien en piedra coralina, de paredes gruesas y techos muy altos; estructura, ventanería y puertas de madera, de dimensiones enormes, con un volumen central perforado en varias partes, rodeado de naves laterales abiertas y protegidas. El metal es evitado hasta donde sea posible, debido a la salinidad del aire que ocasiona su herrumbre, sin embargo el techo es de tejuela de madera o láminas metálicas. La madera sigue siendo el material más idóneo como lo demuestran casas centenarias que en la actualidad, se encuentran en muy buenas condiciones. Las casas populares, aunque de dimensiones y acabados más discretos que las mansiones de las plantaciones, mantienen las características de éstas: estructura, puertas, ventanería y paredes de madera, ausencia de vidrio y techo de tejuelas, pero están además, levantadas del piso y asentadas en grandes piedras.

En el Caribe ocurrió el descubrimiento, se inició la conquista, por allí penetró la cultura española que llegó en la Santa María, La Pinta y La Niña.

Después de España, franceses, ingleses, daneses, holandeses y norteamericanos plantaron sus banderas e idiomas. Al desaparecer la población autóctona y bajo un régimen de esclavitud, las islas fueron repobladas con africanos. Posteriormente, en el Siglo XIX la nueva fuerza de trabajo se trajo de Asia, cuando unos 135.000 chinos y cerca de 500,000 hindúes fueron introducidos al área del Caribe.

Los ingleses, franceses y holandeses dejaron casas con techos empinados y mansardas, rodeadas de galerías ligeras en el archipiélago de San Andrés y Providencia, Jamaica, Haití, Guadalupe, Martinica, Trinidad, Barbados. Curazao, Puerto Limón y otros lugares.

También quedaron casas de estilo Victoriano caribeño y otros modelos que se alzan sobre columnas de ladrillos, hormigón y madera.

Estas casas, construidas para el trópico donde predominan la humedad y las altas temperaturas, sacaron provecho de las brisas prevalecientes. En otro orden, ensayaron altos cielos rasos, adecuadas puertas y ventanas, galerías y balcones techados, o simplemente colocaron, la casa cabalgando sobre pilotes, lo que permitía que el aire circulara libremente dentro y debajo de las mismas.

Estas modalidades constructivas dieron paso a una arquitectura que podemos llamar “anglo-caribeña”, “franco-caribeña”, etc., es decir, toda una variedad; representativa de una topología de arquitectura europea en la región del Caribe.

Puertas partidas en dos, o el doble juego de puertas donde hacia el exterior abre la que da seguridad y al interior una transparente de persianas; ventanas de persianas y contraventanas y la infaltable celosía o tragaluz sobre los vanos, así como las cortinas en las ventanas, son otros invariantes de esta arquitectura.

Inglaterra exportó el estilo Victoriano; esta manifestación artística fue adoptada y asimilada en los Estados Unidos y en el Caribe, donde aparece enmarcada entre 1870 y 1920.

En el Caribe, esta modalidad victoriana deviene en la arquitectura “anglo antillana” y en la interesante vertiente conocida como “gingerbread”. Con el Victoriano “se multiplicaron salidizos, cornisas, aguilones (gabletes, frontones, hastiales), ventiladores, columnetas y balaustres, torneados, ménsulas y madera elaborada artísticamente, en recortes pequeños.

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