Reflexiones En Torno A La Salud, La Cultura Y La Salud Mental.

Reflexiones en torno a la salud, la cultura y la salud mental.

La salud mental hace referencia al bienestar emocional y psicológico necesario para que el ser humano pueda utilizar sus capacidades cognitivas y emocionales, desenvolviéndose en sociedad y resolver las demandas cotidianas de la vida diaria.

El individuo es el resultado de su núcleo familiar, su salud mental depende en gran parte del grado de disfunción que existe en ese núcleo. Son innumerables los casos de hijos cuya infancia y adolescencia transcurrieron en un hogar sin jefe de familia, de madres solteras trabajadoras, de hijos que trabajan desde muy pequeños o con padre o madre que padecieron una patología mental como depresión, neurosis, etc. que de alguna manera dejaron una huella en la psiquis del niño o el adolescente.

La disfuncionalidad familiar, las carencias afectivas, la falta de soporte de las redes sociales, así como la proliferación de estilos de vida nocivos y entornos insalubres, dan por resultado una mayor prevalencia de problemas de salud mental que se agravan por la pobreza y la exclusión social (aunque una enfermedad mental no es exclusiva de un medio de escasos recursos). Estos problemas, aunados al incremento del consumo de drogas y de la violencia, repercuten cada vez más en la esfera psicosocial.

A pesar de la importante carga de enfermedad que representan los trastornos mentales, los datos de las encuestas nacionales de las adicciones, señalan que ha aumentado el consumo de drogas en la población adolescente y que una proporción muy baja de los usuarios de drogas ha solicitado ayuda; por ejemplo, solo el 5% del promedio nacional de consumidores de drogas demando tratamiento ya sea de tipo médico o acudir con un sacerdote.

En la práctica profesional personal, se observa que cada vez es mayor el número de pacientes que ingresan al hospital por intento de suicidio, así como un gran porcentaje de los pacientes que ingresan por lesiones (ya sea de tipo vial, agresión por terceras personas etc.), son consumidores de algún tipo de droga, aparte del alcohol y tabaco.

En relación a la situación de las personas que sufren trastornos de salud mental, los pasos por dar son todavía un gran camino que todos tenemos que andar; descansa fundamentalmente en las familias el gran peso de tratar patologías que en muchos casos son desconocidas por ellos.

La cercanía emocional, adecuada comunicación y apoyo mutuo son algunos de los aspectos que marcan y demuestran el grado de salud mental de una familia. Las relaciones entre los miembros de la misma, roles asignados y asumidos van a pautar también niveles de salud mental tanto de cada uno de sus miembros como de la familia dentro del grupo o sistema.

BIBLIOGRAFÍA:

Consejo Nacional de las Adicciones. (2002). Encuesta Nacional de Adicciones (ENA-2002)

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