Reformas A La Banca De Desarrollo Afectan Derechos Laborales

En febrero de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una reforma educativa que ha provocado una ola creciente de indignación en nuestro país y que día con día hace crecer una protesta justificada en contra de una ley que fue presentada falsamente para mejorar la calidad educativa y que al conocerse quedó demostrada su intención de fortalecer el control burocrático de los maestros a través de los funcionarios adictos al régimen político en turno, los cuales sin credenciales calificadas, se encargarán de una evaluación que conforme al texto constitucional, correspondían al hoy relegado Instituto Nacional de Evaluación Educativa.

También esta ley educativa encubrió una reforma laboral redactada con saña contra los maestros de México al suprimirles la estabilidad en el empleo sometiéndolos a un acoso permanente, cancelándoles garantías tanto a nivel individual como colectivo.

Hoy, muchos legisladores han expresado estar arrepentidos de haberlas aprobado al vapor, sin embargo se repite la misma historia, los legisladores tienen a sus ojos textos diseñados la noche anterior, violando las normas parlamentarias que garantizan plazos mínimos para conocer el contenido que votamos. Esto se replicó en la reforma financiera, aprobada en la Cámara de Diputados en septiembre y por el Senado en noviembre de 2013, que encubrió una reforma laboral lesiva en contra de los trabajadores de la banca de desarrollo; se aprobó un párrafo al Artículo Tercero de la Ley Reglamentaria de la Fracción XIII Bis del Apartado B del Artículo 123 Constitucional, que de manera abierta señala que la nueva ley laboral aplicable al personal denominado de confianza de estas instituciones, será la Ley de Instituciones de Crédito.

Hemos ido construyendo poco a poco un mundo al revés en donde ya no se sabe en donde quedaron las leyes laborales, todo con la intención de crear indefensión y cancelación de derechos. Una verdadera guerra a los trabajadores como si fueran por definición enemigos a debilitar.

No caigamos en el error de pensar que el personal de confianza de las instituciones son sus directivos o sus gerentes, el personal de confianza son sus secretarias, sus analistas, sus técnicos y por ello, en todas las instituciones de la banca de desarrollo constituyen la mayoría, ya que a los trabajadores de base se les ha relegado a actividades secundarias y cada vez más marginales, combinado esto con el crecimiento de personal por honorarios y subcontratados en medio de esta fiebre depredadora del llamado trabajo encubierto.

La reforma al Artículo Tercero de la ley burocrática bancaria que abiertamente señala que todo el modelo laboral aplicable al personal de confianza, incluyendo jubilaciones, pensiones, derechos, obligaciones y cualquier prestación, se regulará por el artículo

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