Reparación De Calzado. Pegar Suelas

Reparación de calzado

Actualmente en la industria del calzado se optó por reducir costos de distintas maneras. Una de ellas es sólo pegar la suela, prescindiendo de la costura que refuerza la unión con el cuerpo del zapato. Así es que se lanzan al mercado líneas de calzado económico donde la suela, generalmente de plástico, está pegada o inyectada (en este procedimiento se utiliza un producto termoplástico para obtener, a la vez, la suela y la unión de las otras partes constitutivas del calzado).

Tal vez esto sea más evidente para el público femenino. ¿Quién no ha lamentado alguna vez que a sus zapatos, sandalias o botas más cómodas se les haya despegado en parte o toda la suela? Bien, a este pequeño inconveniente de la modernidad, podemos darle solución nosotros mismos. Rápido, fácil y con una inversión mínima. Este es el paso a paso para una reparación duradera:

Necesitaremos lija de grano grueso, martillo, broches de la ropa, algunos fósforos, cepillo de uñas o de dientes en desuso, pincel para aplicar el pegamento y adhesivo de contacto. Respecto de este último, como necesitamos que sea resistente al movimiento, nos vendrá bien alguno en base a neoprene (también figura como policloroprene), un tipo de caucho sintético.

Si ocurriera que la suela está bien adherida en algún o algunos puntos, quizá no amerite despegarla del todo para volverla a unir. Esto se evaluará según el caso.

Como primera medida debemos dejar las superficies a unir completamente limpias y secas y libres de cualquier resto de pegamento. Para esto usaremos la lija y luego cepillaremos para retirar todo el residuo. Si aún quedara pegamento adherido, se puede recurrir a pasarles alcohol o algún solvente como el thinner; pero luego tenemos que esparar a que se sequen bien.

A continuación, con ayuda del pincel, debemos cubrir con una capa uniforme de pegamento ambas superficies. En caso de no estar separada la suela, nos serviremos de los broches, los fósforos y del ingenio para mantener las superficies separadas mientras aplicamos y luego dejamos orear el adhesivo. Esta operación debe hacerse en un lugar bien ventilado. Es impotante leer las indicaciones del pegamento, en cuanto por ejemplo, al tiempo que es necesario esperar antes de unir las superficies. También, si es necesario reactivar el adhesivo con calor antes de unir las partes (muchas veces se indica esto cuando se dejó orear más de la cuenta o cuando la temperatura ambiente es muy baja; no suele ser una indicación generalizada, pero de figurar, podemos usar para ese fin, el secador de cabello).

Una vez transcurrido el tiempo de oreo, uniremos la suela al cuerpo del zapato con mucho cuidado y presionando con fuerza. Luego, apoyando en una superficie firme, martillaremos por toda la superficie de la suela para que no queden burbujas de aire. Si el zapato lo permite, también martillaremos del lado de la plantilla.

Ahora resta esperar el tiempo indicado en las instrucciones del adhesivo intentando que la suela y el cuerpo del zapato ejerzan presión uno contra otro. Esto puede hacerse rellenando el interior con bollos de papel bien apretados entre sí; con una madera que calce haciendo tope en talón y punta; usando sargentos (herramienta que se usa principalmente en carpintería para fijar piezas) según las posibilidades del calzado y las zonas que se pegaron, o bien, si se trata de una sandalia tipo ojota o confeccionada en tela, directamente prensarla poniéndole algo bien pesado arriba. Usualmente el tiempo de curado es de 36 hs.

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