Rio Piedras

Qué es Rio Piedras? Es un pueblo? Es un barrio? Para muchos sólo es el lugar donde está situada la Universidad de Puerto Rico, o como la conocemos, la "IUPI". Sin excluirme, son tantos los que por ignorancia al escuchar decir "Rio Piedras" lo único que le surge en la mente es una imagen de la universidad. Sin embargo, ya no pertenezco a ese grupo. Ya sé que Rio Piedras no es sólo la IUPI sino un pueblo con cultura, historia y riqueza, tanto en sus componentes como en las personas que lo habitan.

Rio Piedras es actualmente un barrio de la ciudad capital, San Juan, pero, años atrás fue un municipio que tuvo alcalde propio y que se extendía geográficamente, por gran parte, del ahora municipio de San Juan. Sin querer limitarlo ni describirlo geográficamente a cabalidad, la esencia del barrio de Rio Piedras está comprendida en su plaza de convalescencia, así como por su plaza del mercado. Situándonos en el interior de la universidad, accedemos al pueblo de Rio Piedras cruzando la avenida Gándara por el barrio Capetillo. Al pasar del entorno universitario al pueblo pude presenciar un aura distinta. Mientras caminábamos hacia la estación de autobuses de la AMA miré hacia todos lados y traté de comparar el pueblo con el resto de la ciudad. En cierto modo, me sentí extraña, visitando lugares que nunca había visto ni sabía que existían. Ya en el pueblo y encaminándonos hacia la plaza del mercado, vi la diversidad de fachadas, que iban desde un edificio árabe hasta una iglesia católica. De igual manera observé cómo las personas interactuaban y cómo la vida comercial predomina allí. Este sentimiento se hizo más patente cuando pasamos por una tienda y escuché una voz que cantaba los productos y ofertas que ofrecían durante ese día. Sentí en ese momento que había vivido algo similar en un lugar parecido a ese, y no tardé mucho en percatarme que pensaba en Estambul. Pensé entonces en una descripción que Edwin Quiles hizo acerca del pueblo de Rio Piedras: "Es un centro urbano tradicional, uno de los espacios comerciales tradicionales más exitosos del país y un conjunto de comunidades y territorios, cuyas identidades múltiples y mezcladas infligen al paisaje mutaciones inesperadas." Y, sin duda alguna, coincido con el autor.

Al entrar en la plaza del mercado tuve la impresión de estar en el Gran Bazaar turco, en una versión más pequeña. Los vendedores, o como se les dice: placeros, eran tan amables que hacían de la plaza un lugar igual de grandioso. Días más tarde leí un artículo del periódico Primera Hora que hace referencia a la plaza riopedrense y la describe así: "Muchos compradores disfrutan el viaje hacia el lugar por los distintos artículos que pueden adquirir de pequeños y medianos comerciantes. El día de compras se convierte en una experiencia única y personal para el consumidor aventurero." Puedo decir que ante la imagen inesperada de

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