Robinson Crusoe, aventura, reflexión y aprendizaje

Robinson Crusoe, aventura, reflexión y aprendizaje

Robinson Crusoe es considerada la primera novela moderna escrita por Daniel Defoe y es la obra más característica del neoclasicismo, época en que se privilegiaba la razón y la función moral se hace muy presente. La novela se encarga de tener un sentido moralizante y se liga también a lo religioso, ya que Robinson Crusoe, el personaje principal, representa las malas acciones como un castigo de Dios y de cierto modo también, toma un sentido evangelizador. Con Robinson Crusoe se distingue el paso del barroco al neoclasicismo ya que se deja atrás la novela solo de aventuras, y se da paso a la novela moral, donde nos encontramos con una introspección del personaje y una reflexión sobre sí mismo. La obra está narrada en primera persona y se encarga de simular la realidad, la cual es otra característica que trae consigo el movimiento neoclásico.

Cumpliendo la mayoría de edad Robinson Crusoe decide comenzar sus aventuras y se escapa de su casa ubicada en York, no considerando los consejos de su padre. En un impulso aventurero inicia su primer viaje hacia Londres, naufraga y luego de un tiempo consigue comercializar y vuelve con dinero. En un segundo viaje Robinson es asaltado y capturado por piratas pero consigue escapar. Llega a Brasil, en ese lugar compra tierras, y se convierte en productor de caña azúcar y tabaco. Su negocio iba bien pero movido por la ambición y la aventura decide viajar en búsqueda de esclavos para su negocio, pero el barco naufraga y por la gracia de Dios sobrevive.

Llega a una isla y es buen hombre trabajador, soporta la soledad y se las ingenia para sobrevivir. Un día descubre huellas humanas, investiga y se encuentra con un pueblo a quien llamo caníbales. Cuando los encontró estaban a punto de sacrificar a dos hombres, a uno lo rescata y le da el nombre de viernes, quien se transforma en su acompañante en la isla. Robinson le enseña parte de su idioma y a comer carne de animales y no de humanos. Después de 35 años de habitar Robinson aquella isla se ve un barco y junto en él se encarga de volver a Brasil y cumplir lo que había encontrado antes del naufragio.

Temas que existen en la novela, son por ejemplo la valoración de la religión, que se puede ver en la importancia de la Biblia en la obra, o la nueva forma en la que un personaje expresa sus sentimientos, aunque esto no sea lo esencial, sino solo un medio para llegar a reflexionar sobre sus propias acciones, y darse cuenta de que actuar impulsivamente y no razonar correctamente necesariamente lo llevara a la desgracia y al castigo de Dios. Pero sin duda uno de los aspectos más interesantes, es cómo se desarrolla la función moralizante en la obra.

Llama la atención de qué forma la novela entrega expresiones de racionalidad positivas dentro de la misma desgracia, cuando Robinson

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