SISTEMA OSEO U OSTOLOGIA

SISTEMA OSEO U OSTOLOGIA

La osteología es el tratado de los huesos como roganos de sostén del edificio humano. En muchos animales este sostén es llamado exoesqueleto o esqueleto interno. Como en las langostas y caracoles cuyos caparazones les permite efectuar reducidos movimientos. El esqueleto de los vertebrados llamado simplemente endoesqueleto o esqueleto interno.

Aunque los invertebrados pueden efectuar muchas clases de movimientos, los vertebrados gozan de movimientos más perfectos, por la facilidad de las articulaciones óseas, claro que de una manera pasiva, como sostén y apoyo, ya que el verdadero órgano activo del movimiento es el musculo.

No obstante esta gran movilidad de los vertebrados, hay movimientos que no pueden efectuarse por no estar adaptada la articulación y los ligamentos.

El sistema óseo no es una armadura que sostiene el cuerpo. Es una estructura flexible con más veda dentro de sí de la que nos imaginamos. En el interior de los huesos se producen constantemente células sanguíneas y son un importante depósito de minerales; están en constante proceso de transformación y en ellos se refleja de alguna manera la historia de nuestro organismo.

El número de huesos, cuyo peso total es de 15% del volumen del cuerpo, no puede definirse; ya que en el niño un hueso puede estar formado por varias partes que se soldaran en el adulto, formando uno solo además de pequeñísimos huesos como los del oído y de las articulaciones (wornianos sesamoideos)

El número total de huesos del esqueleto es de 206, divididos así:

26 columna vertebral                                        8 cráneo

14 cara                                                        8 huesillos oído

1 hueso hiodes                                         25 tórax

64 miembros superiores                                62 miembros inferiores

FUNCIONES DEL HUESO

• Sirven de sostén a los músculos como punto de apoyo para efectuar el movimiento.
• Forman articulaciones con otros huesos para formar una gama de movimientos.
• Sirven de palanca de primer, segundo y tercer genero para facilitar el movimiento.
• Forman cavidades para alojar y proteger órganos vitales como sucede con el cráneo que encierra el cerebro, etc.

COMPOSICIÓN DE LOS HUESOS

Los huesos son órganos blanco – amarillos, duros resistentes, formados de sustancias mineral y orgánica.

La sustancia mineral la constituyen sales de Ca y Mg sobre todo carbonatos, fosfatos y fluoruros. Estos minerales son responsables de su dureza aunque también de su fragilidad.

La sustancia orgánica llamada osteína le da resistencia y elasticidad.

Osteína 34 %, Fosfato tricálcico 56%, Carbonato calcio 6%, Fluoruro cálcico 2% y fosfato magnésico 2%.

Mediante la acción de por ejemplo el ácido clorhídrico, podemos destruir la sustancia mineral quedando únicamente la osteína y entonces el hueso puede doblarse (elasticidad) sin romperse (resistencia)

Si hacemos desaparecer la osteína por calcinación, quedan las sales minerales y el hueso queda muy duro pero frágil como el vidrio.

Observemos que los niños, sometidos a muchas caídas, es difícil encontrar una fractura porque sus huesos tienen pocas sustancias minerales, apenas están en desarrollo; por el contrario pueden deformarse por las malas posturas por no tener suficiente consistencia. En los ancianos pasa lo contrario; al haber buena cantidad de sales minerales y osteína desgastada; facilita las fracturas.

FORMA

Clasificamos los huesos, atendiendo la magnitud que más resalte, en:

• Largos (fémur del musculo en donde se distinguen dos cabezas o epífisis y un cuerpo medio o diáfisis).
• Cortos (los falanges en donde no sobresale ninguna dimensión).
• Planos (cráneo son anchos y delgados)
• Irregulares (vertebras que por sus salientes dan una forma indefinida)

DESARROLLO DEL HUESO

Los huesos que se inician en el embrión en forma de mucosa, van pasando al estado cartilaginoso para tomar finalmente la osificación o paso al estado óseo. En el transcurso del crecimiento los huesos se van alargando y engrosando.

HUESOS DE LA CABEZA

La cabeza ósea se divide en dos partes: el cráneo y la cara.

El cráneo tiene como función alojar y proteger el cerebro, el cerebelo y el tronco cerebral. Los huesos de la cara sirven de base a la nariz y la cavidad nasal, así como a los ojos y al aparato masticador.

En la base del cráneo hay un agujero de considerables dimensiones conocido como agujero magno, formando una solidad cavidad.

Los huesos del cráneo están unidos firmemente, formando una sola cavidad.

Los de la cara también están firmemente unidos entre sí, con excepción de la mandíbula o maxilar inferior.

Dentro de la estructura del cráneo, se encuentran algunas de las partes más importantes y vulnerables del cuerpo. Los huesos de la región craneal encierran el centro de las actividades intelectuales, emocionales y vitales: el cerebro.  Los huesos orbitales protegen los delicados globos oculares y los frágiles órganos y huesillos del oído interno están hundidos en el interior del cráneo. El sentido del olfato, menos protegido que los sentidos del oído y la vista, reside en el conducto nasal situado en una formación de estructura cartilaginosa situada en el centro de la cara, la nariz.

LA COLUMNA VERTEBRAL

La columna vertebral es el tronco óseo que se extiende desde la base del cráneo al nacimiento de las piernas. Entre sus principales funciones están las de proteger la delicada medula espinal y dar soporte al esqueleto en su parte posterior. Está compuesta por siete vértebras cervicales, doce dorsales o torácicas, cinco lumbares y un hueso curvo y triangular en su extremo inferior llamado sacro, el cual remata en una especie de cola conocida como cóccix.

LAS ARTICULACIONES

Las articulaciones son puntos de unión entre los huesos o entre los cartílago del esqueleto. Su función es muy importante ya que nos permite realizar toda clase de movimiento y desplazamiento. Se clasifican en:

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