SUSTENTABILIDAD

1. SUSTENTABILIDAD

La definición más reciente del término desarrollo sustentable proviene de un informe llamado Our Common Future – escrito por la Comisión Mundial de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en el año del 2010 y dice: “El desarrollo sustentable trata de satisfacer las necesidades y las esperanzas del presente, sin comprometer la capacidad de satisfacer las del futuro.”

Esto nos refiere a la administración eficiente y racional de los recursos naturales, de manera tal que sea posible mejorar el bienestar de la población actual sin comprometer la calidad de vida de las generaciones futuras. Uno de los principales retos que se enfrenta en este proceso, es incluir al medio ambiente como uno de los elementos de la competitividad y el desarrollo económico y social. Solo así se puede alcanzar un desarrollo sustentable. Desgraciadamente los esfuerzos de conservación de los recursos naturales y ecosistemas suelen verse obstaculizados por un círculo vicioso que incluye pobreza, agotamiento de los recursos naturales, deterioro ambiental y mal administración.

Para que exista la sustentabilidad debe de haber un equilibrio sistemático entre tres líneas básicas, la ecología, la sociedad y la economía, que implica la búsqueda de la prosperidad económica, así como la calidad ambiental y la igualdad social

En cuanto al punto que trata de la ecología dentro de éste sistema, nos refiere a los efectos globales del deterioro ambiental que traen consigo impactos adversos, entre los cuales destacan: i) modificación espacial, temporal y cuantitativa de lluvias y sequías, así como de la distribución de escurrimientos superficiales e inundaciones; ii) incremento en la frecuencia de incendios forestales e intensificación de los procesos de deforestación, mayor erosión, liberación de carbono y pérdida de biodiversidad; iii) reducción o desaparición de ecosistemas forestales del territorio nacional; iv) reducción o extinción de poblaciones de especies v) disminución de zonas aptas para la producción primaria de alimentos y modificación de la productividad agrícola, pecuaria, forestal y pesquera; y vi) elevación del nivel del mar y la consecuente modificación de ecosistemas costeros y marinos, con cambios en la distribución y disponibilidad de los recursos pesqueros más sensibles a los cambios de temperatura, y en las corrientes que atraviesan los mares mexicanos. (Plan de desarrollo Ambiental, 2007)

En cuanto al tema de la sociedad, podemos referirnos al desarrollo humano; empleos con buen nivel salarial que permitan satisfacer las necesidades humanas primordiales como alimentación, salud, ropa, vivienda y educación, condiciones apropiadas de trabajo para los trabajadores, los proveedores, los clientes, las comunidades locales y la sociedad en general; compatibilidad entre la actividad empresarial y la preservación de la naturaleza, mediante el aumente de la productividad, la disminución del consumo de recursos naturales como materias primas y combustibles fósiles para evitar la destrucción y fragmentación de los ecosistemas.

Hablando de la economía sustentable se enfoca a la integración del desempeño económico y ambiental, conformando un área de factibilidad, donde el crecimiento económico debería ser suficiente para resolver el problema de la pobreza y paralelamente sustentable para evitar una crisis ambiental, considerando además tanto la equidad de las generaciones presentes como la equidad integracional que involucra los derechos de las generaciones futuras. (CORONA, Alfonso, Economía Ecológica, Facultad de Economía, 2000)

Así que la sustentabilidad nace de la ecología social, educación y acción-reacción ante conflictos propiamente productivos del ser humano.

Dada la importancia de la educación para la sustentabilidad, la UNESCO ha proclamado la Década para el Desarrollo Sustentable (2005-2014), con el fin de encaminar prácticas, políticas y programas para la Educación Sustentable que afecta a todos los procesos y niveles de educación.

En México la sustentabilidad llego en el Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988, correspondiente al sexenio de Miguel de La Madrid, donde incluyó por primera vez el tema ecológico como factor explícito en el desarrollo social y económico del país, y se plantearon estrategias para el uso adecuado de los recursos naturales, la promoción de tecnologías eficientes y para evitar el crecimiento urbano en las zonas concentradas.

Ya en 1992, se crearon dos organismos clave para la política ambiental, el Instituto Nacional de Ecología (INE), encargado de generar normas y definir políticas, y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), responsable de vigilar y fiscalizar el cumplimiento de las normas y leyes.

En la actualidad, el Plan Nacional de Desarrollo 2007 – 2012 define el Desarrollo Humano Sustentable como premisa básica para el desarrollo integral del país; asume que “el propósito del desarrollo consiste en crear una atmosfera en que todos puedan aumentar su capacidad y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras” (Diario Federal de la Nación, Plan Nacional de Desarrollo, 2007)

Desarrollo Sustentable en el ámbito del Diseño.

El diseño disciplina constituida, es una actividad que desde inicios del siglo XX, ha desempeñado un rol participativo a través de la creación de objetos con los cuales se ha construido nuestro entorno, que al mismo tiempo, han definido estilos de vida caracterizando así cada época al otorgarles particularidades tanto en los aspectos tecnológicos como a los culturales, más allá de solo enfocarse en los de tipo utilitario o de consumo en general.

Indudablemente, el efervescente ambiente de los años sesenta y setenta del siglo XX, con los movimientos ambientalistas que surgieron frete a las crisis ambientales que el mundo padecía esos años, sumados a las problemáticas como la pobreza en la mayoría de la población mundial y las desigualdades sociales, influyen sustancialmente en el diseño y generan reflexiones en torno a la actividad, el cómo se lleva a cabo, sus objetivos esenciales y cuáles deberían ser sus contribuciones en la solución de esta crisis social y ambiental, así como la construcción de un futuro más equitativo y responsable.

Victor Papanek, en su libro: Design for the Real World (1969), realiza un planteamiento de lo que fue en su momento, y lo que podría ser el diseño como actividad más cercana a las personas para atender necesidades del mundo real. Los aspectos sociales y ecológicos los resaltó como relevantes en la construcción de un campo de acción para el diseño fuera del tradicional,

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