Sexualidad- Introducción

Introducción

El siguiente trabajo que queremos difundir a través no solo de forma textual si no también llevarlo a la práctica ofrecerá información sincera y clara sobre la psicología de la sexualidad. Uno de los objetivos es organizar la enorme cantidad de datos que existen acerca de la sexualidad humana, tema rodeado por una increíble ignorancia, confusión y desinformación de igual forma los estereotipos que nos marca la sociedad o los medios masivos así mismo la gran variedad de tabús que existen antes estos temas.

Pero lo más importante es que nuestras sociedades conformadas por vínculos románticos tengan un bienestar sexual y emocional. Sin embargo por más que la información este de forma completa se necesita que cada uno de los individuos tenga una actitud positiva para hacer llegar a una chica o chico el mensaje de todo lo que implica la sexualidad haciéndoles ver como algo natural y hermoso. Este mensaje que se abordara será uno de los elementos en cuanto a la prevención de problemas y al aumento de la capacidad de una persona para amar y para gozar de una relación sexual. Pero durante largo tiempo, nuestra sociedad no ha  considerando la sexualidad como una función natural es por eso que en este trabajo trataremos de abordar temas como problemas que puedan existir en las relaciones de pareja al momento de tener coito sabiendo que esto no solo implica el tener relaciones con la pareja si no que encabezan muchas más acciones que son parte de ese momento entre pareja en el que interactúan.

Con este material, el lector tendrá las bases necesarias para comprender los problemas sexuales debido a que en muchas ocasiones muchas personas tienen vergüenza por sus dificultades sexuales, y es por esto que se les dificulta buscar personas especializadas para obtener ayuda. Es por eso que al presentar este trabajo tiene como finalidad ayudar a aquellas parejas que existan problemas en su sexualidad a través de una dinámica entre ellos que deberán realizar para poder ver qué cambios pasan a través de estos juegos y empezar a visualizar su sexualidad como algo normal y hablar de forma libre.

Marco contextual

Este trabajo será dirigido a personas con un grado de desarrollo cognitivo maduro se considera que se encuentra en un rango a partir de los 20 años de edad que se encuentran con una pareja estable o que tengan encuentros sexuales.

Justificación

Sera abordada una dinámica en donde los participantes deberán tener 20 años en adelante aquellos con problemas en su sexualidad como: disfunciones y variantes de la misma para  llegar  a la conclusión de poder solucionarlos a través de diversas dinámicas que se llevaran a cabo a través de juegos, erotismo, fantasías entre otros aspectos.

“Los problemas sexuales suelen dividirse en tres grupos: las disfunciones sexuales; las variantes sexuales y los trastornos de identidad sexual.” (Kaplan, 1981)

Las disfunsion sexuales se producen cuando emociones tales como el miedo aminora eldeseo sexual, o bien alteran los reflejos genitales que producen la excitación y el orgasmo. En las variantes sexuales, las respuestas genitales funcionan bien y se viven como placenteras, pero el deseo sexual del individuo varia con respecto a lo que considera normal en nuestra sociedad.Auque existe una tercera división los problemas de identidad sexual que aunque no tienen que ver con el funcionamiento sexual, estos problemas surgen de la confusión sobre si en uno mismo predomina lo masculino o lo femenino.

Problemas de la fase de deseo

Estos son los problemas de la primera fase de la respuesta sexual: la fase de deseo. El individuo sano se interesa por la sexualidad sobre todo después de llegar a la pubertad. No es normal que un individuo este constantemente absurdo en sus necesidades sexuales, pero el deseo sexual es una necesidad que no debe ser inexistente durante periodos largos de tiempo. El deseo es más intenso en algunos momentos que en otros. Disminuye en cuanto la persona está muy absorbida por actividades como el deporte o los estudios, y aumenta cuando la persona tiene una oportunidad sexual excitante, y en cuanto está acompañado por una persona que le atrae mucho.

“Se considera un trastorno el hecho de que el deseo sexual de una persona sea tan intenso que la sexualidad se convierta en una obsesión o preocupación constante.” (Kaplan, 1981)

Hay personas que tienen una preocupación excesiva por la sexualidad, o que se masturban compulsivamente. Pero la mayor parte de estas personas no tienen un impulso sexuales hiperactivos, sino que están angustiados y utilizan la sexualidad como tranquilizante. Otros individuos tienen modelos inhabituales  de deseo sexual. Por ejemplo, existen algunas personas desgraciadas que no desean a un compañero al que lo amen y respeten y por el cual sean amados, sino que se sienten atraídos hacia personas desconocidas o hacia personas inadecuadas, crueles u hostiles. Este tipo de deseos dan lugar a infelicidad y frustración. Si las demás fases funcionan correctamente, es posible responder físicamente a la estimulación erótica, con erección o secreción vaginal y orgasmo.

Problemas de la fase de excitación

Puede ocurrir que una persona experimente intensos deseos sexuales, pero que sus reflejos de excitación se vean trastornados por el miedo. Esto suele ocurrirle más al hombre, pero también se da en mujeres.

En el hombre, la excitación da lugar a la erección; en la mujer, a la secreción y tumefacción vaginal. “En el hombre la disfunción en la fase de excitación se denomina impotencia: la incapacidad de conseguir o mantener una erección”. (Kaplan, 1981)

Algunos hombres no consiguen la erección cuando están tensos, independientemente lo deseable que sea su compañera o de lo excitante que sea la situación. O bien puede llegar a la erección durante el juego preliminar, pero la pierden cuando su compañera y él se desnudan, o cuando él se predispone a penetrarla perdiendo la erección antes de llegar al orgasmo.

Una advertencia sobre la posibilidad de obligarte a ti mismo a realizar el acto sexual con una mujer que no te atrae, o bien en un momento en que no tenga ganas de hacerlo: no  lo hagas. Y seas hombre o mujer, es absurdo esperar que estés siempre dispuesto para las relaciones sexuales con cualquier compañero que esté dispuesto a ellas. Si intentas ir contra tus emociones, puedes tener problemas. Otra advertencia se centra en el alcohol y otros tranquilizantes. Estos interfieren por vía corporal con el deseo y la erección.

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