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Señor Búho actividad


Enviado por   •  23 de Agosto de 2018  •  Apuntes  •  390 Palabras (2 Páginas)  •  89 Visitas

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Ricardo Rodríguez Martínez                                            21/09/17

Señor Búho

Una noche lluviosa, en una humilde casa, a punto de dormir, se encontraba un niño temeroso, era arropado por su padre.

—¡que duermas bien y descansa! —papá, ve a checar el techo, estoy seguro de que alguien está ahí observando desde el hoyo del techo.

—es solo tu imaginación hijo, ya debes dormir. —papá por favor, no me dejes aquí solo, estoy seguro de que ahí hay alguien, está esperando a que este solo.

El padre sin prestar atención, creyendo que se trataba de un berrinche, se marcha cerrando la puerta. El niño sintiendo miedo empieza a llorar y tratar de cubrirse con las cobijas, de pronto escucha un ruido proveniente del techo, diciendo:

—debe ser solo el aire que emite sonido por el hueco del techo.

Destapándose solo para mirar una pequeña sombra que se veía reflejada por los relámpagos, y emitiendo un pequeño ruido.

—hola niño, te he estado observando, ahora que tu padre se ha ido ¿me dejarías presentarme?  

El niño sintió un poco de curiosidad y temor al mismo tiempo, pero se dijo a sí mismo; la voz sonó un poco amable, si fuera un monstro ya me hubiera comido. Tratando de no asustar al niño, la sombra dijo:

—yo no soy un hombre, soy un Búho, pero no tengas miedo no te voy a lastimar—añadió el—. Estoy un poco mojado por la lluvia, y el sillón se ve muy cómodo, ¿me dejarías bajar y tomar un poco de té?

Secándose las lágrimas y ya sin temor alguno, el niño se quitó las cobijas y dijo:

—ven y baja, querido Sr. Búho, yo sé que tienes frio y hambre, creo que mi papá dejo un pastel de chocolate, lo recalentare para que podamos hablar.

—podríamos quizá ¿hacer una fiesta de té? —añadió el Sr. Búho.

El niño muy contento, acomodo una pequeña mesa cerca de su cama, también un par de sillas y puso los platos, para que los dos pudieran disfrutar de una buena merienda. Se quedaron viendo fijamente, disfrutando el momento y los dos gritaron:

—la mejor fiesta de té que pueda existir.

 

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