Sistema Bancario

ÍNDICE

CONSIDERACIONES PRELIMINARES………………………………………………………........ 2

LA IMPORTANCIA DEL DINERO EN LOS BANCOS CENTRALES……………………… 12

COMO OPERABA EL “PATRÓN ORO” EN LA ECONOMÍA DE LOS PAÍSES……… 16

LA GLOBALIZACIÓN Y LOS ORÍGENES DE LOS BANCOS CENTRALES EN EL MUNDO…………………………………………………………………………………………………….. 19

LA CREACIÓN DEL BANCO DE MÉXICO……………………………………………………….. 24

CRÍTICA A LA AUTONOMÍA DEL BANCO DE MÉXICO…………………………………… 26

CRÍTICA A LAS ACCIONES DE LOS BANCOS CENTRALES………………………………. 30

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………….................... 32

CONSIDERACIONES PRELIMINARES.

Cierta mañana tomé mi vehículo y llevé a mi hijo a la escuela. En el recorrido imaginé que las calles eran venas y que mi vehículo era un glóbulo rojo. Cada vez que un semáforo prende y apaga –analizaba- los autos se detienen y avanzan; desde luego que también se registran accidentes automovilísticos pero lo común es que un orden prevalezca regulando el tráfico vehicular del mismo modo que la sangre fluye al interior de los seres humanos.

Imaginé que así como las células también tienen sus códigos de regulación, del mismo modo los seres humanos hemos regulado nuestra vida en sociedad a través de lo jurídico; la falta de dicha regulación se traduce en “enfermedad” o “loquera” del cuerpo individual o social y esto me hizo suponer que nuestras estructuras sociales son parecidas a las células que funcionan al interior de nuestro organismo.

En lo jurídico, de manera muy peculiar, los seres humanos caminamos, nos desenvolvemos y nos desarrollamos. A esto se refería el místico Hermes de Trimigestro con la expresión: “Como es arriba, es abajo” (1).

Existió desde mucho tiempo antes de la creación del derecho, la urgencia de imponer un orden a la gravedad de los problemas que desde la antigüedad se presentaban entre la humanidad bárbara. Se buscaron bases o fundamentos urgentes donde pudiera descansar la ley. Curiosamente los sistemas políticos y jurídicos en los que nos basamos son producto de la reflexión de filósofos que luego fueron implementadas como “razones ya establecidas” porque en su momento no hubo quienes las cuestionaran a conciencia a raíz de la urgencia del momento histórico de las mismas. Luego dichos sistemas, que llegaron para quedarse, se fueron revistiendo cada vez más de ley, siendo su piel el derecho, aunque dichos sistemas hayan tenido desde su creación, vicios de fondo.

Sobre lo anterior, el jurista, por ejemplo, en sus resoluciones da por hecho la división de poderes y en vez de cuestionarla, la utiliza; basa sus ideas coercitivas en la teoría del contrato social, acude al término soberanía cuando hay conflicto de intereses entre los estados y hasta utiliza la figura del estado para justificar ciertas cuestiones de tipo administrativo; es decir, que da por verdad algo que pudiera estar viciado de fondo. No soy de la idea de que existan verdades absolutas en materia social sino en todo caso verdades perfectibles.

Mucho antes de estudiar derecho reflexionaba sobre esta “regulación social de tipo jurídica”; me preguntaba si era necesaria y adecuada la existencia de cárceles en el mundo. Acto seguido de esa reflexión se desencadenaron un suceso de preguntas como si de una avalancha se tratara, preguntas llegaron y otras más, mucho más complejas. Ahora conservo una colección de preguntas que cuestionan la eficacia de nuestro sistema jurídico desde su raíz y desde sus distintas ramificaciones que para todas ellas sería conveniente plantear una tesis o antítesis respectiva, pero consciente de mis limitaciones, del escaso tiempo que me provee, creo que no me alcanzará la vida para ello por lo que es necesario que deba saber escoger lo que me planteo. El derecho es así, una fuente inacabable de reflexión social.

Sin embargo tampoco soy anárquico y pienso que lo social es hermoso aunque dicha regulación social no sea del todo perfecta, de ahí que para el abogado sea de gran trascendencia la capacidad de influir en la creación de una mejor normatividad para bien de la humanidad.

El fenómeno de lo social nos incluye a todos y es por esa razón que tal vez a muchos abogados se les relacione con la actividad “Quijotesca”. Fiel a este principio y ya con la intención de entrar en materia, me acordé que en cuestiones de tipo social, gran influencia tiene el dinero. En nuestro país el organismo que sugiere y recomienda las medidas que un país debe adoptar en materia económica es el Banco de México, es decir que dicho organismo viene a ser algo así como “la punta del iceberg” de nuestro sistema económico y monetario.

Veo por ejemplo los tiempos actuales que me ha tocado vivir y observo cómo cada vez se va cerrando una pinza económica en el caso de las clases más desprotegidas. Muchos de nuestros problemas como sociedad tienen que ver con lo económico. El delincuente roba porque en muchos de los casos, éste carece de cultura y de oportunidades para desarrollarse. Al ver esto comprendemos entonces con ironía que la ley atiende las causas y no los efectos del fenómeno delincuencial.

Para este trabajo fue mi pretensión viajar a una razón básica que incide en la problemática social. A manera de premisa señalo que si la piedra angular del desarrollo social es lo económico, entonces lo económico debe de ser analizado a la luz de lo jurídico y esta investigación en gran medida pretenderá aludir a esta cuestión que es por demás interesante y de gran trascendencia.

Ya realizada una disección del aspecto económico de su fenómeno social, será importante hablar de sentimientos. No dudo que los seres humanos sentimos y sufrimos las repercusiones del derecho cuando sus disposiciones no nos parecen del todo justas.

El tema que escogí es complejo, me inspiré en lo que le ocurre a una vecina mía de edad avanzada que es jubilada, de condición soltera y que hay días que simplemente no come porque no le alcanzan los recursos económicos para ello. Si no le alcanza para comer, menos para pagar servicios o contribuciones. Esto sencillamente es inhumano

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