Sistemas Mayoritarios Y Representativos

SISTEMA PROPORCIONAL, MAYORITARIO Y LAS LISTAS ABIERTAS.

El sistema mayoritario se entiende como aquel donde el candidato a las elecciones que más votos obtenga en un distrito, será el único representante de dicho distrito para el órgano legislativo.

El sistema presenta ciertas ventajas y desventajas. Como ventaja, los ciudadanos pueden conocer mejor a la persona que se presenta lo que conlleva a una mayor cercanía que en el sistema proporcional. La desventaja es que los partidos minoritarios salen más perjudicados aunque por otra parte, le otorga al país mayor estabilidad política.

El otro problema es que a veces los resultados son desproporcionales, puede ocurrir que en una mayoría de distritos electorales hayan ganado los representantes del partido X, por lo que tal partido tendrá mayoría legislativa. Pero hay que tener en cuenta que cada distrito está formado por un numero diferente de votantes, y dado que unos tienen más electores que otros, puede darse el caso de que un partido haya conseguido ganar en aquellos distritos con poco electores, mientras que otro partido Y haya ganado en los distritos con muchos electores.

Esto quiere decir que a lo mejor ha habido más que haya votado al partido Y, y menos al partido X, pero como lo que se tiene en cuenta a la hora de formar el ejecutivo es la cantidad de representantes finales, el partido X habrá ganado las elecciones con menos votantes y, sin embargo, más representantes.

En el sistema proporcional aunque los representantes pueden ser despedidos por sus votantes igual que en el mayoritario, el parlamento en cambio es más plural y representativo que en estos.

Una de las ventajas de este sistema es que en teoría los resultados locales se traducen mejor a la escala nacional. Los partidos pequeños suelen tener más representación de la que obtienen en el sistema mayoritario, también pasa lo mismo con las minorías desfavorecidas por razones sociales y económicas. Esto permite a los electores escoger entre un abanico más amplio de opciones, que pueden representar mejor las diferentes demandas de la población.

La desventaja es que este gran abanico de posibilidades de partidos otorga más inestabilidad al país y más problemas a la hora de formar coaliciones con los distintos partidos por la dificultad de la obtención de la mayoría absoluta además de favorecer al bloqueo electoral.

En el caso de Israel, aunque es un caso más extremo, es el claro ejemplo de una inestabilidad política grave debido a la gran cantidad de partidos que han obtenido escaños y por consiguiente obtienen representación.

Además, como en cada provincia hay diferentes partidos con más de un representante, los electores no conocen bien a todos ni cuales son exactamente sus responsabilidades y propuestas.

En el sistema proporcional el reparto de escaños tampoco es justo en muchos casos, teniendo en cuenta en lo establecido en la ley D’Hont. En las provincias más pequeñas, los partidos tienen una sobrerrepresentación en comparación con las ciudades grandes.

Una solución es cambiar las circunscripciones provinciales y hacer un prorrateo equitativo de diputados. Dado el gran número de circunscripciones que hay en este momento lo que han de hacer los partidos es concentrar más el voto.

Por otro lado, las listas abiertas sirven para que el ciudadano, pueda elegir a sus representantes de entre los candidatos. Como ocurre en Reino Unido, el hecho de conocer a los candidatos permite una cercanía de la política con el ciudadano.

Aunque como bien dice el texto, las listas abiertas se inventaron para que los antiguos notables hicieran valer sus apellidos. Buscaban mantener el estilo político de los viejos sistemas pre-democráticos. Los nuevos políticos, socialistas o católicos, solían preferir listas cerradas y bloqueadas, para hacer prevalecer

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