TITULO: PAN DEL CIELO

INTRODUCCION

Solamente Dios da el verdadero pan del cielo. Y lo hizo descender para dar vida al mundo. Ahora, Él da a entender que Él provee el sustento que nutre la vida espiritual de cada ser humano. Él dijo: “Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” Jn. 6:35.

En el contexto del conocimiento humano, son verdaderas muchas cosas. Pero sólo hay una verdad que librará a las personas del pecado, de la destrucción y del dominio de Satanás: La verdad de Jesucristo que se encuentra en la Palabra de Dios.

1. Los Apóstoles dan testimonio de la verdad que libera del pecado del mundo y de los poderes demoníacos. Efesios 2:20.

2. No se necesita revelación adicional de “la verdad” para completar o hacer más suficiente el evangelio de Cristo.

3. La verdad salvadora la revela Dios sólo “por el Espíritu” 1º Cor. 2:10. y no procede de ninguna persona ni de la sabiduría humana. 1º Cor. 2:12-13. El Espíritu Santo redarguye en Usted.

Estimado amigo, amiga Jn 8:36 nos dice: “Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

Oiga, los que no han recibido la salvación son esclavos del pecado, la impureza y la anarquía Jn 8:34.

- Jesús es la salvación.

- El proclama ser “el camino” y “el alimento” en el sentido espiritual de todo ser humano.

- Jesús exhorta al mundo que debe buscar el alimento que dura sin acabarse y da vida eterna, este alimento es JESUCRISTO, el hijo de Dios.

Muchos preguntan qué deben hacer para vivir como Dios manda.

- No conocen el amor gratuito de Dios.

- Creen que Dios pone precio a sus dones.

Pues, hoy te voy a responder: “Dios quiere, que creas en Jesucristo o sea que te comprometas con Jesús, porque El es el PAN DE DIOS que descendió del cielo y da vida al mundo.

- Jesús es el que puede satisfacer todas tus necesidades.

- Usted no puede seguir sin encontrar respuestas o soluciones, sin hacer ningún esfuerzo.

- Usted no puede creer que Dios le solucione los problemas y necesidades sin dejarlo actuar en su vida. Recuerde que Él le dice: “YO SOY EL PAN DE VIDA; EL QUE A MI VIENE, NUNCA TENDRÁ HAMBRE; EL QUE EN MI CREE, NO TENDRÁ SED JAMÁS”.

Esto implica dejar de vivir en pecado permanente, reconocer sus faltas, arrepentirse y aceptar a “JESUCRISTO” como el “SEÑOR” y “SALVADOR”

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