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Taller Papeles


Enviado por   •  7 de Mayo de 2020  •  Apuntes  •  2.638 Palabras (11 Páginas)  •  176 Visitas

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CASO: PAPELES S.A.

INTRODUCCION

Con base en un pronunciamiento del Gobierno Nacional sobre una nueva Reforma Tributaria, que afectaría a la empresa privada durante al menos los siguientes 10 años, los diarios y los noticieros publicaron ampliamente la información, de tal manera que Juan B. Gutiérrez, pudo escucharla y leerla en el periódico cuando se encontraba desayunando en la mesa del comedor de su finca ganadera a donde había ido a pasar las fiestas de navidad. Leyó la noticia en la prensa y no sabía si debía regresar inmediatamente para comenzar a "enfrentar el problema", o si más bien se esperaba a ver cómo reaccionaba el País, sus colegas las demás empresas, la prensa internacional en fin, esperar a ver qué pasaba antes de lanzarse a la acción.

Mientras meditaba estas ideas entraron sus nietos y "le tomaron la decisión" querían que los llevara a ver cómo marcaban el ganado y era tal su entusiasmo y tal su deseo de complacerlos y de pasar un tiempo con ellos que resolvió que el País, su empresa y todos podían esperar. Pero en Enero, Juan B. lamentaba, hasta cierto punto, no haberse venido de la hacienda. Varias empresas semejantes a la que Juan B. dirigía ya habían empezado a tomar medidas: Despidos de personal, reducción de las exportaciones, cancelación de pedidos de materia prima, todas las formas de enfrentar la reducción en las ganancias que se les venía con la reforma tributaria, antes de que el gobierno pusiera en práctica medidas precisamente para evitar este tipo de reacción de los empresarios. Juan B. dirigía desde hace 18 años una empresa productora de papel y artículos de escritorio, que había sido muy exitosa fundamentalmente por la calidad de los productos.

Si bien eran poco más costosos que los de la competencia, ya la marca se había consolidado bastante en el País, y tenía muy buena fama en el mercado internacional precisamente porque mantenía unos estándares de calidad impuestos por la casa matriz en lo Estados unidos.

La empresa gozaba además de muy buena acogida en el medio porque tenía fama de ser una especie de familia: "Don Juan B." como le decían los empleados, conocía directamente a todos y a cada uno de sus trabajadores, les hacía los préstamos que necesitaran, aumentos de sueldo en forma regular, atendía directamente todos los problemas personales y quejas que se presentaban, a cualquier nivel. Desde hacía un poco más de un año se había iniciado en la empresa un proceso de cambio con la formación de una nueva oficina de Recursos Humanos, que comenzó con la contratación de una Psicóloga. Vivían estaba trabajando desde hacía más de dos años en una empresa del Gobierno.

A raíz de su amistad con un vendedor de Papeles S.A. Vivían aceptó una entrevista inicial con el doctor Juan B. Gutiérrez. Mario el vendedor, le había dicho que allí se trabajaba muy rico, que pagaban bien y que se vencía mucho, y que había oído que estaban buscando una psicóloga. No sabía bien para qué, pero como Vivían le caía bien y la veía activa resolvió preguntarle si le interesaría. Vivían asistió a la entrevista con cierta indiferencia. Estaba a gusto en su puesto aunque se limitaba a llevar a cabo una serie de tareas que ya estaban definidas. Por eso el puesto que le ofreció el Doctor Gutiérrez le llamó la atención: Le tocaría ingeniárselas para crear una oficina de Recursos Humanos en una empresa en la cual todas las funciones propias de esta oficina habían estado centralizadas precisamente en el Doctor Gutiérrez.

Quería medírsele al reto, el salario era bueno y el doctor Gutiérrez la cautivó. Se veía que el doctor Gutiérrez estaba haciendo un claro esfuerzo para empezar a introducir cambios en la empresa. Estaba dispuesto como quien acude a terapia a cambiar, y le estaba dando a ella la responsabilidad de introducir el cambio.

Vivían comenzó a trabajar en Octubre e inmediatamente encontró que el tiempo no le alcanzaba. Era tal la cantidad de tareas que tenía que hacer, tal las solicitudes del personal de todo nivel, que se veía corta en poder responder a todo ello. Comenzó entonces a tratar de establecer ciertos procedimientos para poder atender desde las solicitudes de préstamos, hasta el manejo de los grupos de trabajo que ayudaba a coordinar en algunos sectores de la planta. Lo que la mantenía activa era el entusiasmo del personal medio:

Todos querían introducir cambios en su forma de realizar el trabajo, todos estaban dispuestos a darle mayor participación al personal, tanto en la planta como en ventas, e incluso en finanzas en donde su entrada había sido menos fácil, le habían pedido que les ayudara a analizar el trabajo para ver la forma de sistematizar algunos procedimientos, Juan B. parecía aceptar todo esto pero le hacía perder mucho tiempo, la llamaba constantemente a su oficina para que le informara lo que estaba haciendo y cuando ella no podía acudir a su llamada averiguaba dónde se encontraba y si era necesario la sacaba de las reuniones, así esto implicara que el Gerente de Ventas y sus vendedores se vieran obligados a posponer la reunión, o a demorar su salida al campo por la mañana.

 Vivían no sabía si esto era bueno o era malo, pero si creía que era importante que Juan B. estuviera al tanto para que después no le fuera a echar las cosas atrás. Estos cambios habían ocasionado muy distintas reacciones en las personas y los sectores de la empresa: Unas reacciones eran como la de la secretaria de Juan B., quien se manifestaba así: "A mí, por ejemplo, no me dejaba que le parara a nadie.

El que quería verlo podía entrar casi directamente. Yo me limitaba a decirle quien era y siempre decía "que siga y que me espere un minutico" o le daba una cita pata después si tenía una cita por fuera de la oficina o le resolvía el problema de inmediato. Siempre los vi salir contentos, les daba alguna solución. Era muy rico trabajar con él. En cambio ahora todo se dañó: les dio por volver esto una empresa grande y ya nadie conoce a nadie. Por aquí casi no vienen los empleados sino que van a la oficina de Recursos Humanos: que el procedimiento para préstamos, que el comité de vivienda, que la definición de tareas, ah!, yo si prefiero como antes, esto se volvió muy aburrido".

Otras reacciones eran como la del Gerente de ventas, quien se expresaba así: " Bueno yo entré aquí con Juan B. y de igual a igual, pero con el tiempo a él lo nombraron Gerente General y a mí, Gerente de Ventas. Reconozco que él sí sabe mucho más de finanzas que yo, pero sin mis datos y sin el trabajo de mi gente, pues no tiene nada que hacer. Hemos tenido nuestras diferencias, pero más que todo porque él todo lo quiere saber. Ya era hora -después de todos estos años- que él me tuviera confianza. ¿Cuándo le he fallado? Pero no, el necesita entrevistar a mis vendedores, darles el discurso de "arranque" antes de la temporada alta de ventas, asistir a la convención, todo. Él tiene que estar ahí, o si no se enferma. Por eso me ha parecido bueno esto de la oficina de Recursos Humanos, y la psicóloga me parece muy buena. Lo que no sé es si a él le dieron la orden desde Nueva York, o su fue idea de él, pero ahí le está marchando.

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