Tanatologia

La culpabilidad y la muerte

En el centro mismo de esta salvacion, en el seno vive latente la antigua maldicion judía: la culpabilidad, es una de las primeras constantes de la conciencia individual:

La culpabilidad no tiene por fundamento único la culpabilidad edípica, en el seno de la sociedad, desde la adolescencia a los dramas en los que se enfrentan las fuerzas del Super YO, del ELLO y del YO, son a su vez generadores de la culpabilidad, cuando mas interiorizado sea el super Yo, es decir cuanto mas sea la ética asunto de la conciencia individual, mas se franformará el temor a la represion objetiva en angustia de culpabilidad, en remordimiento, o en mala conciencia, la conciencia de la muerte por su parte, alimenta esta culpabilidad difusa, en la conciencia arcaica la muerte es interpretada como un maleficio, casi una venganza o un castigo.

La culpabilidad ronda por todo el mundo meditarreo antiguo, la introduccion del cristianismo va a precipitar, fijar esta culpabilidad latente y va a hacer de ella el nucleo central de la muerte, integrando y universalizando la culpabilidad judía, los profetas judíos (siglo III y I AC) llevaron al abandono y la culpabilidad a lo que sería con el cristianismo y este los universalizará.

El judaísmo a travez de Cristo, es portador pues de un arquetipo de las relaciones hombre-Dios en el que cristaliza la culpabilidad, estadio fundamental a su vez del progreso de la conciencia indivudual. La muerte no es más que el castigo del pecado, es decir el acto sexual, esta idea esta contenida en el génesis con el relato del pecado original.

La corrupcion y la muerte has sido introducidas en el mundo por el pecado, la muerte como crisis como ruptura de nuestra vida, la muerte como principio de conocimiento, la muerte como nuestra desesperacion y nuestra esperanza, fijando la culpabilidad en el pecado que causa la muerte, el cristianismo tranforma radicalmente la salvacion, la cual hasta enconces abiertamente amiga de la sexualidad.

Los hombres calmando el furor del padre por el sacrificio del hijo, el crisianismo calma para siempre la envidia de HAHVÉ. Como el velo del templo, la culpabilidad se desgarra en el momento en que se consuma el sacrificio, el dios padre se tranforma en una especie de Dios abuelo, paternal y lejano, que rebosa de amor por su hijo martir, jesús, de quien ha sido el verdugo, con ello, el sufrimiento humano adquirirá todo su significado de culpabilidad y al mismo tiempo de redención, en ningún momento el sufrimiento fue asociado al gozo de la salvación, estaba escrito en el testamento de los doce patriarcas que “los que mueran en el dolor despertaran en la felicidad, el sufrimiento se identifica místicamente a la recompensa, la idea de la redención por el sufrimiento es, y continua siendo, la mayor idea mágica del mundo moderno.

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