Te Doy

TE DOY

Esta vida no es mi vida, es aquella que se la prestaron a mis progenitores y me la dieron por un momento en el espacio de la eternidad, que tiene un principio y un final ya establecido, por ello y antes de llegar a esta meta que no se en que tiempo de mi realidad se encuentra, te quiero dar un presente en su conjunto que está representado por el dar sin esperar nada a cambio, así tú puedas empezar, sin miedo de mirar atrás:

• Te doy mis pensamientos para ayudarte a pensar y concretar aquellos objetivos, sueños que no puedes alcanzar, recuerda no hay metas complejas, hay obstáculos que uno solo se crea, ahora tienes la capacidad para eliminarlos, para alcanzar lo que tu mente y tus pensamientos puedan imaginar, solo te pido ¡empieza a soñar!

• Te doy mis manos para ayudarte agarrar más fuerte la realidad que por miedo y temores nunca supiste encarar y la dejaste pasar sin buscar una oportunidad, ahora tendrás el doble de fuerza para sujetar y retener, ¡pero recuerda! que muchas veces tienes que dejar lo que más quieras, porque en el libre albedrio, no hay fuerza universal que la pueda cambiar.

• Te doy mis ojos para ayudarte a mirar en lo más profundo de tu ser que nunca quisiste valorar y dejaste que otros te utilizaran y menospreciaran al final, ahora puedes mirar y observar más allá de lo que antes querías tan solo ver, sé que ahora podrás ver el espejo del alma.

• Te doy mis piernas para ayudarte a caminar cada día un trecho más, para que tú cuerpo no se sienta cansado y quiera descansar para ver cómo pasan por delante las oportunidades sin que las puedas abordar, pero recuerda que tienes que fijarte un norte al cual quieres llegar, empieza a ver más allá del horizonte y podrás escalar para alcanzar las metas más altas que tú solo podrás imaginar, yo siempre te he de acompañar.

• Te doy mis oídos, para que empieces a escuchar más que oír y así puedas entender comprender y empezar a dialogar e intercambiar ideas que te ayudaran para no volverte equivocar por no saber escuchar, porque al final todos podemos cambiar.

• Te doy mi sentido del olfato, para que puedas percibir más olores y combinarlos con los sabores de nuestros días y capturar las facetas y detalles más bellas de la vida, así podrás apreciar el aroma de las cosas más sencillas pero de las más conocidas y menos apreciadas, ahora podrás percibir un dulce amanecer, una tarde matizada y el roció de la noche que antes no podías apreciar ni valorar.

• Te doy mis pulmones, para que puedas guardar y respirar más aire cuando te encuentres en laberintos sin salida, en el abismo de la soledad tristeza, decepción y te ayude a no desesperarte y puedas salir a la luz de la esperanza y verte en el espejo, estoy seguro que aprenderás a quererte y valorarte cada día más, si renuevas el aire que respirares de aquí en adelante.

• Te

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