Tercera Ola

LA TERCERA OLA DE TOFFLER0F

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LAS TRES OLAS DE CAMBIO

Alvin Toffler1F

2 en un interesantísimo aporte para facilitar la transición en que estamos

inmersos, analiza este gran salto a través de un enfoque que él ha llamado “análisis

del oleaje”. Revisa la historia y la considera como una sucesión de olas de cambio

puntualizando principalmente los puntos de ruptura, las discontinuidades más que

las continuidades.

Durante los miles de años en que la civilización de la primera ola se extendió por toda

la Tierra la población podía agruparse en dos categorías: por un lado los primitivos,

organizados en tribus y viviendo de la caza y de la pesca, y por otro lado la sociedad

civilizada para quienes la tierra era la base de la economía, la vida, la cultura, la

estructura familiar y la política. Existía una sencilla división del trabajo. Surgiendo así

castas perfectamente definidas: nobleza, sacerdocio, guerreros, ilotas, esclavos y

ciervos. El poder era rígido y autoritario. El nacimiento determinaba la posición

futura de cada uno en la vida. La economía estaba descentralizada, cada comunidad

producía lo que necesitaba.

Ese fue el mundo en el que estalló la revolución industrial hacia fines del siglo XVIII

desencadenando la segunda ola y creando, al decir de Toffler una extraña, poderosa y

enérgica contracivilización. El industrialismo fue un sistema social rico y

multifacético que combatió todas las características que imperaron en la primera

ola.

Al extenderse, la segunda ola enciende una sangrienta y prolongada guerra entre los

defensores del pasado agrícola y los partidarios del futuro industrial. En política y en

la vida social y cultural, la civilización agrícola comienza a perder terreno a la vez que

adquiere importancia la industria.

Mientras las sociedades de la primera ola obtenían su energía de fuentes renovables,

músculos del hombre y de

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