Texto dramatico Amor De Otro Mundo

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Amor De Otro Mundo

Narrador: Era una noche fría de Noviembre cuando José conoció a María. Él trabajaba en el centro de la ciudad y cuando salía a las 7 y media caminaba hasta la parada de autobuses para tomar el camión de las 8, pero ese día había tenido que trabajar hasta más tarde por lo que cuando salió de trabajar se puso a vagar por el centro buscando un taxi que lo llevara a su casa. Al doblar una esquina se encontró en una calle muy solitaria y en ella una mujer de su edad. Un instinto de protección hizo que se dirigiera a ella para preguntarle si se encontraba bien. 

María: Estoy bien, gracias (sonriendo). Sólo estoy esperando el camión de las 9. 

José: (un poco confundido) Ah, pensé que los camiones hacían su última ruta a las 8 y media. 

María: Pues este no (alegre), lo tomo todas las noches a la misma hora, trabajo en este edificio (apunta al edificio que está detrás de ella) y tenemos un horario muy apretado. 

José: (sonriendo) Qué suerte la tuya, yo estoy en la caza de un taxi. 

María: Mira, ¡ahí viene uno! (apunta un taxi que entra en escena) 

(José alza la mano y el taxi se detiene enfrente de él) 

José: ¿Quieres que lo compartamos? 

María: No, no hay problema, el autobús ya debe de estar por llegar. 

José: (Un poco indeciso sobre tomar el taxi y dejar a María sola) ¿Segura? 

María: Sí, no te preocupes por mí. 

José: Bueno, fue un gusto conocerte (sonríe y le hace una seña de adiós) 

María: Hasta luego (sonríe y se despide) 

(José sube al taxi y sale de escena)

Narrador: José se enamoró desde la primera vez que vio a María, por eso en los días siguientes se quedaba hasta las 8 y media en su trabajo para después salir a encontrarse con María, quien esperaba su autobús.

(En la parada del autobús) 

José: ¿Conoces "El aroma", el restaurante que está aquí cerca? 

María: La verdad es que no, tiene poco que me mudé a la ciudad y desde que lo hice he estado yendo y viniendo de la casa al trabajo y viceversa, no he tenido mucho tiempo de salir. 

José: Me gustaría llevarte ahí, este sábado. ¿Qué dices? Es hora de que nos veamos de día, quiero saber si también me gustas a la luz del sol. 

María: ¿Te gusto? 

José: (sonriendo) Sí... 

María: (se pone seria) Espera, ¿qué fecha es hoy? 

José: 17 de Noviembre... 

María: (un poco triste) Ya veo, entonces no creo poder salir contigo. 

José: Puede ser cualquier otro día, el que quieras. 

María: No... Lo siento. No podrá ser. (Entra el autobús y se detiene cerca de ellos)

María: Me tengo que ir (sube rápidamente al autobús) 

José: ¡Espera! 

(El camión se pone en marcha y sale de escena dejando a José sólo en la calle desierta)

Narrador: Al día siguiente José preocupado no fue a trabajar por la mañana y se dirigió al edificio en el que trabajaba María, pero cuando preguntó por ella la recepcionista le dijo que esa persona no laboraba ahí. Confundido salió del edificio y se fue a su oficina pero en la noche regresó a la parada del autobús buscando encontrarse con María. 

(José espera solitario en la oscura calle viendo a todos lados buscando a María, de pronto un hombre (Juan) dobla la esquina y se acerca él) 

Juan: Disculpe las molestias pero ¿no tendrá unas monedas para hacer una llamada telefónica en la cabina de la calle de enfrente? (José se pone a buscar monedas en sus bolsillos) Trabajé hasta tarde y no he podido encontrar un taxi. 

José: Mala suerte amigo, no tengo cambio... Ah, pero si espera un poco más seguro pasa un taxi por aquí. Yo he tomado varios en esta calle (sonríe) 

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