Trabajo: Espacios Posibilitadores del Lazo Social (EPLS)

Esta actividad consiste en el diseño de un EPLS para resolver una situación conflictiva en el aula. Así que, para empezar, vamos a describir una situación con el mayor detalle posible.

En un colegio en un pueblo cerca de Barcelona hay muchos niños musulmanes. Son niños que han nacido en este pueblo pero siguen sus tradiciones religiosas y culturales. Una de estas tradiciones religiosas es el conocido ramadán, que consiste en el ayuno durante unos días. A una clase de sexto de primaria ha llegado un niño nuevo, que es musulmán, que parece que se está adaptando poco a poco. Pero un día sus amigos se dan cuenta de que cuando salen al patio el niño no come nada, pero no saben que es porque está haciendo el ramadán. Empiezan a molestarle mostrándole comida y casi obligándole a comérsela, lo que hace que el niño se incomode y se ponga agresivo, hasta entrar en una pelea con uno de sus compañeros. Claramente, la creación de un EPLS es muy útil en esta situación.

Empecemos por la primera etapa: la posibilidad de inclusión recíproca del otro. Se trata de incluir al otro respetándole como persona única e irrepetible, por lo que se va a realizar un proyecto en clase sobre las diferentes culturas que pueden encontrarse en el colegio, no solamente la cultura musulmana. Para ello, lo primero que se va a hacer será hablar en clase de qué culturas hay en el colegio e ir escribiéndolas en la pizarra. En esta primera instancia, los niños van a darse cuenta de la gran variedad de culturas que hay. Después se formarán grupos y cada grupo buscará información sobre una cultura diferente (religión, comidas típicas, tradiciones) y llevará a cabo una presentación en clase. No importará la nacionalidad de los alumnos en la elección de la cultura de su presentación.

La segunda etapa es la posibilidad de co-construcción con otro: para elaborar nuevos aprendizajes, objetivos. Por lo tanto, siguiendo el proyecto de la multiculturalidad, los padres de los alumnos de sexto van a ser informados de las presentaciones que harán sus hijos antes de que éstos empiecen a buscar información, para que les guíen. Pero también se les pedirá si quieren participar en el proyecto, yendo a clase un día a hablar de su cultura. Evidentemente, se intentará que los padres que quieren participar sean de culturas diferentes para no repetirse. Los alumnos podrán hacer preguntas después de las presentaciones de los padres. Después de este proyecto, los niños habrán aprendido muchas cosas nuevas, por lo que se colgarán las presentaciones de los diferentes grupos en la pared y se sentarán frente a ellas, cada uno con su silla. El profesor empezará a hacer preguntas para entrar en un diálogo sobre todo lo aprendido. Algunas de estas preguntas serán sobre qué piensan, qué les ha llamado la atención de las presentaciones, si conocían esa cultura antes, entre muchas otras cosas.

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