Trafico De Organos

TRASPLANTE DE ORGANOS

Introducción

Los trasplantes de órganos son uno de los exponentes más significativos del progreso científico de la Medicina actual, Para que se produzca un trasplante debe haber una donación y una recepción. En el acto de la donación se ponen en evidencia las actitudes éticas de la persona que consiente el trasplante. En la recepción se juntan los deseos del paciente de una mejor calidad de vida.

Se considera legal siempre y cuando la persona acceda a donar, en caso de que no sea un órgano no vital o capaz de donarlo siempre y cuando no afecte la salud de este mismo.

Tráfico Ilegal

En esta sociedad en la que todo se compra y se vende, se llega al extremo de considerar a la propia persona como mercancía. Los trasplantes de órganos constituyen una nueva esperanza de vida para miles de personas enfermas, es la mejor alternativa de tratamiento para la falla de muchos órganos vitales como el corazón, el hígado o los riñones... y un lucrativo negocio para unos pocos. El tráfico ilegal de órganos existe, lo mismo que el tráfico de drogas, y con frecuencia está organizado por las mismas personas. Este tráfico es tan monstruoso o más que el resto de los negocios que realizan las organizaciones criminales. En muchas ocasiones se basa en la condena a muerte de personas vivas para extraer de ellas los órganos que luego se venden con grandes beneficios.

Los órganos que son vitales sólo pueden ser extraídos de una persona clínicamente muerta.

Muchos de los órganos se subastan por Internet. Se venden pulmones, riñones y córneas junto con lo último en tecnología. En China existen portales que están siendo utilizados para el tráfico, subasta y compraventa de órganos humanos. Este comercio se sustenta entre particulares con problemas económicos que desean vender sus órganos no vitales, pero varios responsables de hospitales chinos y organizaciones humanitarias han señalado que detrás de estos supuestos anuncios se esconden mafias que se dedican al tráfico de órganos, en muchos casos provenientes de presos chinos ejecutados. Junto a los riñones, cuyo precio oscila entre los 360.000 y 600.000 euros.

En Nicaragua desaparecen cada año 400 niños: la verdadera razón oficialmente se desconoce, pero las organizaciones sociales internacionales que velan por la infancia sospechan de estos mercaderes de la muerte. En Brasil, por ejemplo, se encuentran cada día de media dos cadáveres de niños con los órganos extraídos. En ocasiones, los niños son secuestrados y aparecen posteriormente vivos pero sin algún órgano, con cicatrices indicativas de operaciones de extracción, ciegos por la extirpación de las córneas...y con una remuneración en sus bolsillos cercana a los 10 dólares. Muchas veces son los propios niños

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