Un Granito De Arena Para Un Mundo De Ensueño
Maktubvane17 de Abril de 2014
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Trato de pensar que existe algo de nobleza en el mundo, sin embargo la tristeza y decepción me embargan cuando analizo la realidad en la que vivimos y termino preguntándome,¿En qué infierno he nacido?
Y es que este mundo está tan acabado que cada día existe un abismo más profundo en él, enfocado a diferentes problemas como el consumismo, el maldito sistema capitalista al cual gran para de la población mundial estamos sometidos en conjunto con el neoliberalismo, las desigualdades sociales, la pobreza, el hambre, la avaricia, los malos sentimientos, la irracionalidad, la cosificación del humano, la vanidad, en fin, muchos aspectos que me hacen preguntarme día a día, cuál sería la diferencia entre este mundo y el infierno basándome en el hecho de que no concibo nada peor que la irracionalidad del mundo actual.
Nos levantamos cada día a una hora determinada, hacemos un poco de deporte, nos aseamos, desayunamos, salimos a trabajar, estudiar o ambos, en el trayecto del día almorzamos, hacemos algún tipo de actividad extra, regresamos a casa, cenamos, nos ocupamos en unas últimas actividades de noche, tal vez deberes u ocio y finalmente nos dormimos, y así esperamos otro día y otro y otro... rutinas con pequeñas variaciones que se convierten en nuestra vida, con ciertas vivencias únicas que hacen que nuestra vida deje de ser insignificante... En este trayecto nos preparamos, nos superamos, ganamos dinero y bla bla... el resto de la historia... Pero yyy?? eso es todo??... No, no lo es.. y es que, esta es la visión que la mayoría de las personas tiene, pensar para si mismo, el modo de vida que tenemos nos obliga a ser cada vez más individualistas, menos sensibles, más rigurosos, y sobre todo más egoístas...
Mi pregunta es, alguna vez, te has detenido a pensar en qué clase de mundo vivimos.. Yo lo hago todos los días y a pesar de que soy feliz por el hecho de estar viva, de sentir el aliento de la vida, otra parte de mi ser me dice que mi felicidad no consiste en mi propio bienestar y que tengo que preocuparme por el mundo en el que nací. Es entonces cuando pienso en mis clases de globalización, de realidad global, en las noticias que leo en internet o veo en televisión, en la realidad en la que me envuelvo todos los días, todos estos medios, a diario me permiten abrir los ojos, enterarme de cosas muy penosas, enterarme de que cada día los ricos se hacen más ricos, los pobres más pobres y nadie hace nada porque simplemente así funciona este sistema de injusticias; de que cada día nuestra naturaleza muere y pide a gritos desesperados que la dejemos en paz y nadie hace nada porque subestiman la limitación de tan gran creación, de que cada día la juventud hace uso de la libertad y la convierte en libertinaje y los valores del ser humano conforme avanza el tiempo se ven quebrantados, de que la gente le da tanto valor a las cosas materiales y se encierra en un modo de vida superficial en donde la satisfacción de instintos es confundido con felicidad; de que el capitalismo y sus diferentes ramas exprime al ser humano en todo su dominio, salud, alimentación, educación, necesidades vitales que se terminan convirtiendo en un negocio; de que existe gente que muere por un vaso de agua y gente que lo desprecia; de que estamos cavando nuestra propia tumba cada día pero todos lo subestiman.
Trato de pensar en un modo de remediar parte de los problemas que afronta el mundo, pero se tratan de problemas de sociedades, que tienen que resolverse en conjunto, sembrando un pensamiento crítico, de curiosidad y reflexión para que las personas tomen un sentido de conciencia y así poder aliviar un poco las maldades de nuestro mundo. Cada día pienso en un mundo mejor y considero que mi aporte tal vez no sea muy significativo pero se convierte en un granito de arena, granito que si va de persona en persona y que si llegase a millones de personas constituiría
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