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Un Instante


Enviado por   •  18 de Julio de 2014  •  789 Palabras (4 Páginas)  •  196 Visitas

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Un instante

Dedicado a Viviana Ravelo Murillo, la incondicional, Confidente, hija, maestra,

Amiga, hermana, prima; Y soñadora. Gracias por dejar huella en nuestros corazones.

Este es un buen momento para narrar una historia que toco las más profundas fibras

De mi corazón, partió una historia en dos y dejo un silencio total en nuestras vidas

Era sábado el corazón está inquieto y latía muy de prisa, el viaje se hacía largo, el deseo de llegar a casa y escuchar noticias alegres, me mantienen firme y tranquila, la voz entrecortada y sin esperanza me confirma que algo malo está pasando, la noche oscura, fría me hace sentir impotente, Otro día y se nos agotan las esperanzas, comienza la búsqueda, hospitales, morgue, estaciones, amigos, policía, todo por una respuesta. 24 diciembre 2010, la reunión a festejar en familia, los regalos era lo más esperados por nuestros pequeños, parece que los cinco hermanos estábamos de acuerdo, los retoños, dos de cada uno crecían uno detrás del otro, ella era la mayor la villana favorita, la que todos tenían algo que contar por sus travesuras y mano fuerte que usaba en el momento de ganar, ella era su maestra, amiga, hermana, prima, confidente no había reproches, solo risas , la pitonisa, todo lo sabía y a todo le daba una solución, su inteligencia, su frescura para vivir, su sonrisa sincera, contagiaba y hacia que olvidáramos muchas veces algunas dificultades, una amiga incondicional y sincera. Ese año le llevamos por primera vez para sus cumpleaños flores, odiaba las flores, creía que eran solo para los muertos, fue la última en destapar los regalos del 24, uno de sus regalos era un juego de ropa interior amarillo mala idea odiaba el amarillo, todos morían de la risa, nunca la habíamos visto tan triste, que mal pensé le comprare otro regalo, Espero que ahora tú te rías de todos nosotros, viendo nuestras caras atribuladas, mientras tu giras por el vacío entre los planetas, sintiendo la luz de los soles, embriagada por todo lo que nosotros no podemos ver; el alma de los árboles y de las estrellas, los recuerdos de la humanidad y de las rocas, las profundidades de los mares, las atmosferas tenues de las lunas; que todo el universo que puedas ver, haga insignificante este cuarto de hora que estuviste acá. “Viernes 7 enero de 2011 sonriente y llena de ánimos viví, deja atrás a sus amigos su trabajo y busca un medio para llegar a casa,” Hola ya voy en camino, pasan las horas y no llega, no hay respuesta en su teléfono, que paso, para donde fue, nuestro mundo se convierte en un sueño de esperanzas, no pensamos, solo buscamos, con la fe y seguridad de poderla abrazar decirle que la amamos, estamos

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