Un asesino lleno de efímeros olores

Un asesino lleno de efímeros olores

                                      Airam Reyes/ 318

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 Es una película ubicada en Francia en el siglo XVIII. Jean Baptiste Grenouille (Ben Whishaw) es el personaje principal del drama; el asesino en serie. Nace  en medio del hedor: un mercado asqueroso lleno de ratas y microbios, donde, principalmente venden pescado. Su madre da a luz  en medio de las vísceras y ahí lo deja con el pensamiento de que morirá, sin embargo sobrevive y se dan cuenta enseguida, a los pocos días la  matan por haber querido asesinar a su propio hijo. Las autoridades son las que se harán cargo de él, y conforme pasa el tiempo nadie lo quiere porque, aparte de ser insoportable y muy raro a los demás niños tiene algo diferente a todos: su extraordinario sentido del olfato. Grenouille crece, en ese tiempo como es pobre, no puede llegar a ser un perfumista pues solo los que tenían dinero podían. Sin embargo, al trabajar con Bandini (Dustin Hoffman), un perfumista famoso de ese tiempo, aprende a destilar esencias. Aunque eso podríamos decir que no es de importancia para Grenouille ya que él tiene una sola  obsesión: conseguir la esencia  propia que tiene cada mujer; sin importar lo que tenga que hacer para lograrlo no descansa hasta obtener el mejor perfume, algo inigualable, ni más ni menos hecho de las esencias de 25 mujeres.

    Este guión tiene como eje central mostrarnos a un asesino en serie, alguien sin piedad, frío, sin sentimientos. Tom Tykwer director de ésta película por lo regular ha dirigido filmes en donde existe un criminal o asesino, sin olvidar que Perfume: historia de un asesino  es una adaptación de la novela de Patrick Sürskin “El perfume”.

    Perfume historia de un asesino resalta por su fotografía (de Frank Griebe), aunque para algunas personas una que otra escena puede ser muy fuerte, para mí es muy buena, y más que buena sorprendente. El vestuario que utilizan hace sentir que sí estamos en aquellas épocas del siglo XVIII; también por los paisajes que se utilizan sobre todo las viviendas, están muy bien adaptadas a las de ese periodo. La música (de Rehinhold Heil, Johnny Klimek y Tom Tykwer) hace aún más adentrarnos a la película, pero sin duda algo que aporta para dar mucho sentido  es el narrador (John Hurt), quien logra hacer un papel muy bueno. Con todos los elementos atrae la atención, hace que el público este en un estado de suspenso, donde se está atento con la curiosidad de saber qué pasará, con un deseo de continuar de ver la película.                                                                                          

     Jean Baptiste Grenouille (Ben Whishaw) va a ser nuestro centro del drama, es quien provocará todo. Laura Richis (Rachel Hurd-Wood) una muchacha joven y muy bella, es la principal presa de Grenouille, en ella se basa el suspenso: ¿Grenouille logrará matarla como a las demás? ¿Qué pasará con ella si no la mata?

   En el guión (de Andrew Birkin, Bernd Eichinger y Tom Tykwer)  no existen cabos sueltos, todas las dudas las van aclarando, a mi parecer tiene los elementos necesarios para atraer la atención del público y tengan un punto de vista excelente de este filme.

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