Una carrera para disfrutar

Una carrera para disfrutar                              

Vivian Aide Castillo Fisher

Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos. (Desiderata, Max Ehrmann)

El motivo principal para elegir una buena carrera se enfocaba en no perder el interés hacia ella y disfrutar al máximo mi desarrollo como profesionista; a lo largo de mi vida tuve muchos planes de los cuales disfruté, éstos, estaban enfocados en elegir la carrera más apropiada; todo plan e idea tiene un principio y el mío nace en la primaria o tal vez un poco antes. Cuando yo era pequeña y asistía al Kínder deseaba aprender a leer, pero de acuerdo con el sistema anterior no te enseñaban a leer en el kínder, entonces estaba ansiosa por entrar a la primaría para pronto descubrir lo que decían todos los letreros o anuncios que veía en el camino cuando salía a pasear; mi deseo era impulsado por una sensación extraña en la que yo sentía que no saber leer era una clase de ceguera o discapacidad, pues al ser la menor de mis hermanos que sabían leer, yo me sentía enajenada. Cuando por fin entré a la primaría y cursaba el primer año, rápidamente aprendí a leer, aunque lamentablemente me tocó una maestra muy estricta que estaba por jubilarse: ella era algo violenta, incluso nos llegó a agredir con una barita, lo cual hizo que me decepcionara un poco de la escuela y una vez que supe leer, mi gusto e interés por la escuela se estaba perdiendo. En el siguiente año escolar ya no fue lo mismo, pero me llamaron más la atención las matemáticas y me enfoqué un poco más a éstas; poco después, en los grados de primaria siguientes, comencé a desarrollar muy mala ortografía, pues la materia de Español ya no me llamaba la atención, aunque siempre he tenido mucha imaginación la cual ha sido necesario plasmar en algún lado, lamentablemente no había considerado que el plasmar mi creatividad de manera escrita me ayudaría en gran medida a desarrollar una gran satisfacción. En cuanto a mi mala ortografía, decidí comenzar por cambiar dicho aspecto, pues tengo la clara convicción de que, me fortalezca cuando tengo grandes debilidades debo enfocarme en ellas, para que así de alguna forma fortalecerme más y sea mejor, por lo tanto, comencé a estudiar más el español y llevé a cabo ciertos métodos para corregir la ortografía, como lo es la lectura, también decidí practicar escribiendo, lo cual sin darme cuenta me fascinó.

Sin embargo, en mis planes estaba estudiar una ingeniería, en gran parte por la remuneración y también porque había una en particular que me llamaba mucho la atención, pues yo sentía que esta carrera encajaba con mi forma de ser y con lo que yo quería hacer en la vida. Al transcurrir más el tiempo y encontrarme en quinto semestre de preparatoria, descubrí que esa idea era pasajera, pues se vinculaba más bien con la moda o la idealización de una vida estereotipada, pero no era lo que yo disfrutaría totalmente.

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