Una de las cosas que los seres humanos tenemos en común son los sueños

Una de las cosas que los seres humanos tenemos en común son los sueños, algo que parece ser inalcanzable y que muchos prefieren dejar desvanecer en la mente mientras que otras personas con mayores deseos de superación buscan convertirlos en metas; la diferencia es muy simple, la meta es factible si la persona se esfuerza para hacer de aquel sueño una realidad, mientras que un sueño es solo una ilusión. Las metas de una persona pueden ser a largo o a corto plazo y el camino puede ser muy duro para finalmente alcanzarlas, pero el secreto es no desistir.

Personalmente desde pequeña soñé con tener una casa amplia, con un jardín muy bello y a medida que fui creciendo, me fui preguntando por qué no podía lograr esa meta si tenía todas las capacidades para hacerlo y fue entonces cuando me propuse la meta de lograr ese propósito: comprar una casa para mi familia y para mí. Tengo en mente que esto no será fácil pues requiere de mucho esfuerzo por mi parte, pero ya que es algo que realmente anhelo haré todo lo posible por lograrlo, incluso si tengo que hacer ciertos sacrificios como estudiar más o trabajar más para ayudar a mi familia. Quiero también ser una persona de éxito, una de mis metas es ayudar también a mucha gente pues al ser psicóloga me gustaría poder comprender el comportamiento de las personas y buscar maneras de poder brindarles una mejor calidad de vida a estas personas.

A mis quince años, estoy a punto de terminar la secundaria y mi meta más próxima es, por supuesto, graduarme del colegio. Para lograrlo existe una gran cantidad de requisitos que pide el colegio y si verdaderamente quiero usar la toga y recibir el diploma, tengo que cumplir cada uno de estos como por ejemplo leer veinticuatro libros, no reincidir en faltas y mantener un promedio mayor a quince; este último es un requisito (personalmente) obligatorio pues si obtengo buenas notas durante mi último año mi ingreso a la universidad será más fácil y más rápido.

A pesar de tener mis metas y objetivos muy claros, es inevitable tener complejos y miedos que me hacen limitar mis capacidades. Todo adolescente en algún momento se ha sentido presionado y claro, tiene miedo de fracasar y no lograr lo deseado. Por otro lado también existen factores externos, como lo son la falta de dinero para cursar estudios superiores, la cuestión del tiempo reducido. Yo tengo algunos miedos que me llevan a cuestionarme si lo que he decidido para mi futuro es lo correcto y si me ayudará a cumplir el sueño pero siempre llego a la misma conclusión: sé que me hará feliz. Todos aquellos pensamientos negativos no son más que barreras mentales que no nos permiten ver más allá de nuestras incapacidades que nosotros mismos creamos.

La clave para lograr nuestras metas es no dejar que estos pensamientos nos limiten, pues esto está bajo nuestro control. Tenemos que confiar en nuestras habilidades, tenemos que confiar en que si todos tenemos una motivación y tenemos un deseo debemos luchar y vencer cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino, porque lo podemos lograr. Si no lo intentamos y nos damos por vencidos en una etapa temprana, quedará ese sinsabor que solo la conformidad puede causar. “¿Qué hubiera pasado si…?” ¿Realmente alguien desea lamentarse de lo que pudo hacer y no hizo? La vida nos coloca oportunidades, nosotros decidimos si aprovecharlas.

Hay que tener una imagen clara de lo que uno quiere lograr en el futuro. Para lograr mi meta principal es necesario cumplir todas las anteriores ya que sen íntimamente ligadas y si fallo en una, lamentablemente no podré alcanzar la que más deseo. No pienso vencerme en el camino al éxito, en el camino que me llevara a comprar la casa que tanto quiero, que me hará viajar y darles esos pequeños placeres a mis padres, aunque esto no es solo por ellos, esto es por mi

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