Vacunacion En La Adolescencia

La vacunación en la adolescencia es difícil de lograr porque los jóvenes, en general, no acuden a consultas con los médicos, ni visitan centros de salud, además de que casi nunca los trabajadores de la salud, ni los padres, dan una orientación adecuada a los jóvenes para recibir las vacunas. Hay que pensar que, en la actualidad, existe la oportunidad para iniciar programas de vacunación en este grupo de edad ya que han sido elaboradas nuevas vacunas, como la vacuna contra el virus del papiloma humano. En el futuro habrá vacunas contra herpes simple y citomegalovirus. Y por ahora se requiere reforzar la vacunación con las ya existentes, como hepatitis B, varicela, hepatitis A e influenza.

Se han aprendido varias lecciones con la introducción de la vacuna contra la hepatitis B en adolescentes en los países en que la implantaron en los años noventa del siglo XX, como EUA, en donde se aplicó la vacuna en el ingreso o la salida de las escuelas para lograr una buena cobertura. Con las vacunas nuevas que van dirigidas a enfermedades relacionadas con la actividad sexual, tal vez otros trabajadores de la salud que no acostumbran recomendar o aplicar vacunas participen en forma más activa, como los ginecólogos.

Existen varios esquemas de vacunación dirigidos a los adolescentes, en los que, en esencia, se recomiendan refuerzos contra tétanos y difteria, el uso de la vírica triple si no hubo aplicación previa del refuerzo en edad escolar, o vírica doble con vacuna antisarampión y antirrubeola, hepatitis B e incluso influenza.

En los últimos años hay vacunas nuevas que junto con aquellas que ya se han recomendado pueden ayudar a mejorar el control de varias enfermedades. A continuación se pone como ejemplo el esquema de vacunación recomendado por The Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) de EUA, publicado en enero del 2007, en donde se observan las siguientes

siguientes vacunas dirigidas a los adolescentes:

• Vacuna triple bacteriana (difteria-tétanos, pertussis acelular) DTPa

• Vacuna contra el virus del papiloma humano

• Vacuna contra meningococo conjugada

• Vacuna contra hepatitis B en quienes no cuentan con vacunación previa

• Polio parenteral en los que no habían recibido vacunas

• Triple vírica en aquellos que no recibieron la segunda dosis (o la primera)

• Varicela en aquellos que no fueron vacunados o que no sufrieron la enfermedad

• Hepatitis A en población de riesgo

• Influenza, vacunación anual en población de riesgo

• Neumococo polisacárida en población de riesgo

Vacuna triple bacteriana contra pertussis, mediante la vacuna acelular contra tétanos y contra difteria (DTPa)

Esta vacuna se puede aplicar a partir de los 10 años de edad como refuerzo. La principal razón de administrar la vacuna de pertussis acelular es que posee menor reactogenicidad en comparación con la que tiene células completas. Además, se puede administrar a niños mayores de seis años de edad. La tosferina, a pesar de la buena cobertura de la vacunación, persiste como problema endémico. Está demostrado que la inmunidad que proporciona la vacuna sólo dura de 5 a 10 años después de completar el esquema de vacunación. Esta situación deja desprotegidos a los adolescentes y adultos, quienes podrían sufrir una vez más la enfermedad, ya que se han manifestado brotes en estos grupos de edad. Es importante mencionar que, además, estos individuos pueden ser una fuente posible de infección para los lactantes susceptibles. Por estas razones se observa una rápida adopción de esta vacuna en varios países.

La incidencia de tétanos y difteria ha disminuido en forma notable en las últimas décadas gracias a la vacunación en la infancia. La mayor parte de los casos en adolescentes y adultos ocurrió en individuos que no habían sido vacunados. Se recomienda una revacunación cada 10 años. En México se sigue utilizando la combinación de Td.

Vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH)

Esta vacuna está dirigida contra los dos principales virus del cáncer cervicouterino, los virus 16 y 18, que son los causantes de alrededor de 70% de los casos. Además, se ha observado que hay protección cruzada contra los tipos 45 y 31 con una de las vacunas próxima a salir. De esta manera se puede aumentar la cobertura hasta en 80%. En EUA, ya se recomienda a partir de este año la aplicación de la vacuna contra VPH a partir de los 9 y 10 años de edad. Se sabe que en México el CaCu sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en la mujer, por lo que hay mucho interés en la aplicación de la vacuna.

Vacuna contra meningococo

La vacuna contra meningococo de tipo conjugada ya se recomienda en EUA para administrarla en adolescentes antes de entrar a la secundaria y en pacientes con deficiencia del complemento o asplenia funcional o anatómica. En México aún no se recomienda su uso, pero se podrá tomar una decisión en el futuro con base en las características epidemiológicas de la enfermedad y en las repercusiones en la población afectada.

Vacuna recombinante contra hepatitis B

Esta vacuna se ha aplicado con gran éxito en México en forma rutinaria en los lactantes a los 2, 4 y 6 meses de edad desde el año 1999 en forma combinada con DPT y la vacuna contra Haemophilus influenzae tipo B. A partir de este año 2007 se piensa aplicar en el momento de nacer y, después, a los 2 y 6 meses como vacuna independiente. Está demostrado que la vacuna es eficaz y segura, ya que han disminuido en forma notable los casos de carcinoma hepatocelular en los países donde esta enfermedad es endémica. Es importante aplicar la vacuna en los adolescentes y adultos susceptibles porque el principal factor de riesgo para adquirir la infección por hepatitis B es la actividad sexual en estos grupos.

Vacuna contra la influenza

Se recomienda la administración anual en personas con ciertos factores de riesgo, como los trabajadores de la salud, los que están en contacto con personas o grupos de alto riesgo, personas con padecimientos cardiopulmonares (asma), pacientes diabéticos,

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