Vanesa.

VANESA

Esta es historia de Vanesa una niña de 15 años de imaginación amplia, curiosa por el conocimiento y por lo nuevo, curiosidad que la llevo a probar sustancias para lograr una conexión y relajamiento absoluto al pensar que debería ser lo mejor, ya que tantos amigos suyos lo hacían, así que ella pensaba que era algo normal puesto que muchos lo hacían.

Javier el novio que en ese momento ella tenía, la había citado un día para que ella lo probara, Vanesa en medio de su inocencia lo hizo y quedo en un estado de Sueño e inconsciencia profunda, que era lo que ella buscaba, En medio de su sueño en el que producía ronquidos descomunales estaba entrando en el país de los recuerdos donde volvía a su infancia donde solo se preocupaba por jugar, divertirse y reír, donde no había problema o preocupación alguna.

Su sueño la dirigía rápidamente a un recuerdo en especial, era una salida familiar a una casa cerca del mar, donde no había problema alguno al salir a jugar tarde, bajo el armonioso y acogedor sonido del piano, que su abuelo les tocaba hasta las 7 de la noche , cuando llegaba esa hora, el abuelo les decía “niños los dejo que jueguen, no se metan al mar y jueguen con cuidado, les pongo la música para que no se sientan solos”.

La música que el abuelo ponía era única, era el tema de fondo para unos días inolvidables, Ese día Vanesa, jugando con su primo se les ocurrió acercarse al muelle de la casa y descalzos salpicar agua con los pies, en medio de sus chapuseos y salpicaduras escucharon unos agudos y bellos ruidos, se trataba de una manada de delfines que se acercaba al escuchar las vibraciones del agua, Sonido que era tan fuerte que los padres y abuelos de ellos salieron a ver el hermoso momento, pero aquellos animales por timidez, tal vez, no se acercaban, pero el abuelo sabia como llamar su atención así que entro corriendo a la casa y saco un par de maracas las que hizo sonar muy fuerte y efectivamente los delfines se acercaron mostrando ternura, pero en ese momento los motores de un barco que pasaba cerca ahuyentó a los animales provocando que el primo de Vanesa cayera al mar de el muelle donde estaba sentado.

Pese a el alboroto de los delfines no pudieron salvarlo, desde ese momento Vanesa cambio su forma de ser, las personas que la veían como dormía se asombraban de la manera como lloraba, pese a su recuerdo.

Retomando el sueño, Vanesa no volvió a jugar en esa playa, salía solo cuando llovía y habían truenos, porque pensaba que de esa manera podía volver a su primo, asimilaba ese ambiente con la pérdida de su primo, mientras lloraba recordaba los momentos que vivió con él.

Era ese momento, en el que ella quería despertar de su inconsciencia pero no podía, porque para ese momento había pasado demasiado tiempo en cama, por las sustancias

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