ARQUITECTURA EN LA POLITICA

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE ARQUITECTURA

INTRODUCCIÓN AL DISEÑO URBANO

ARQ. JORGE VILLATORO

ARQUITECTURA EN LA POLITICA

GUATEMAL 29 DE JULIO 2020

El efecto del olvido

Durante la historia el tener un plan piloto para una ciudad, se ha caracterizado como prospero al tener grandes rascacielos de oficinas, apartamentos e industria. La política ha tenido demasiada influencia sobre la arquitectura del urbanismo se ha dejado de lado el pensar el incluir en el proceso a la comunidad. El querer re direccionar a una ciudad o comunidad, con la idea errónea de “hacerla prospera” con la apariencia de los rascacielos, y haciendo una arquitectura no sustentable.

Para una ciudad exitosa, se ha demostrado en varias ocasiones que es la que en su desarrollo han participado activamente la comunidad, pues se empiezan a ver las necesidades que tiene cada persona “cada género”. Y se va desarrollando la esencia que esa comunidad tiene como su cultura, pues en la cultura se reflejan cambios ya que sean positivos o negativos, y es aquí donde toma un papel muy importante la arquitectura y su relación con la política y se vuelve estrecha, pues se entiende que la política es construida por un grupo de personas de distintas culturas, pensamientos y acciones.

El tratar de reconstruir una comunidad o ciudad desde cero con la idea de “modernizar todo” quitando así la esencia de las personas se vuelve una ciudad sin identidad, una de las muchas que intenta dar una imagen de poder, de prosperidad con ese concepto frio y generando vulnerabilidad en la sociedad pues solo unas cuantas personas tendrán acceso a ese tipo de ciudad olvidado a la gran mayoría.

El quitarle la identidad a una ciudad es producto de una memoria falsa donde esto crea heridas psicológicas en la comunidad y dejan de sentir que tienen un espacio público pensado en ellos, que no pueden desarrollar actividades cotidianas pues les hacen creer que ese tipo de actividades es un privilegio y que solo las personas que tienen los recursos pueden hacerlo.

Como responsables del diseño arquitectónico ha quedado demostrado que somos los responsables de proyectar una arquitectura humanística participativa y de crear un bienestar común, independientemente del rol económico.

El olvidar que cada género tiene distintas actividades, necesidades y el pasarlas por alto y solo desarrollar ciertas actividades crea un ambiente de discriminación, y lo que se debería de buscar es facilitar las labores dentro de un espacio urbanístico hacerlo más agradable más seguro y genera un bienestar en las personas mejorando así su calidad de vida.

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