Acordemos la superación de la crisis

Acordemos la superación de la crisis

El concepto de gobernanza encierra la noción de inclusión porque implica llegar a acuerdos para establecer un futuro común. Esto conlleva que los conflictos se resuelvan por la medio de la argumentación y no por la violencia o la corrupción. Cuando se rompe la comunicación social, empieza la violencia y sigue la corrupción. Las sociedades que logran desarrollar esquemas efectivos de gobernanza no son proclives a utilizar la violencia como la manera de resolver los conflictos y tienen bajo control la corrupción. En Colombia la gobernanza no se entiende porque los acuerdos se hacen entre los gobiernos y los empresarios para sostener los privilegios mutuos, excluyendo la otra pata del trípode: las comunidades, y sus ciudadanos. Si estas últimas se incluyen y los acuerdos se hacen sobre un futuro común y no solo sobre intereses particulares, la violencia no es necesaria y la prosperidad colectiva se logra porque la corrupción no es determinante. 

La violencia, expresada por medio de la guerra o el conflicto armado, y la política, como fórmula para evitar la violencia, son muy parecidas porque ambas buscan acceder, acumular y redistribuir el poder. La gobernanza como concepto surgió para superar la idea de gobernabilidad porque esta justifica todo para lograr llegar y conservar el poder. La gobernanza implica "civilizar" la guerra y llegar a acuerdos fundamentales para resolver problemas colectivos. 

Cartagena vive una crisis profunda. La ciudadanía no reacciona porque es parte de la misma crisis. La apatía o indiferencia hacia la manera como se administran los asuntos públicos es fruto de una manera de pensar: “a mí no me importa”.

Planteamiento estratégico

La gravedad de la crisis representa: 1) la reducción del potencial para crecer; 2) la tentación de no hacer nada; 3) al no ser neutral, es casi seguro que el beneficiode mantener la crisis le interesa a algunos; y 4) que muy pocos se beneficien de las oportunidades que ofrece la ciudad.

La superación de la crisis se puede empezar a poner en marcha en los siguientes dos años implementando un gobierno basado en un acuerdo construido con los empresarios y las comunidades. Esto requiere fundamentar las acciones de gobierno en una amplia y efectiva participación ciudadana.

Salir de la crisis requiere: 1) no dejar de luchar por un futuro mejor, 2) no ceder ante la presión de intereses particulares, 3) no tratar de evadir la gravedad de la crisis, 4)revivir la esperanza, y 5) imitar otros casos de ciudades que salieron de la crisis.

Se debe partir de una noción básica: hay una fuerza inercial en el proceso de inversión privada y pública que mantiene a flote la ciudad, a pesar de la crisis. Esto ha generado una zona de confort para que empresarios, medios y líderes gremiales hagan caso omiso a la situación. Es tan extrema esta indiferencia que las próximas elecciones atípicas se realizarán con las mismas condiciones que han sido el caldo de cultivo para el desarrollo y profundización de la crisis. Entonces, se necesita aceptar y poner en marcha una estrategia que se sustente en una transición durante los siguientes dos años.

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