Antecedentes De Turismo

de comunicación e interacción en los conflictos laborales está cambiando las “reglas del juego” tradicionales. Es un cambio que afecta a la empresa y a los sindicatos, que resta eficacia a los canales habituales de información, y que altera el equilibrio de poderes, que cada vez es menos cosa de dos – empresa y representantes de los trabajadores –.

Los blogs que se crean para seguir la negociación de un proceso – ERE, convenio colectivo, reestructuración – pueden convertirse muy fácilmente en el órgano informativo más seguido, y sin que sea necesario que su autor o autores se muestren públicamente o tengan siquiera una autoridad reconocida.

En páginas de Facebook creadas ad hoc por empleados afectados se suman apoyos, se intercambian experiencias, se dan consignas, se amplían contactos.

Twitter es un arma muy poderosa para la propagación de noticias, denuncias y quejas, además de una fuente en la que beben muchos periodistas en busca de noticias. Un mensaje redistribuido (retuiteado) multiplica exponencialmente el número de destinatarios y, por tanto, su audiencia.

Youtube o Vimeo albergan vídeos realizados y “subidos” por los afectados en los que se denuncia la situación, se critican actitudes, se difunden movilizaciones o se caricaturiza a los directivos.

El ingenio y la originalidad en los contenidos garantizan la “viralidad” de cualquier acción, es decir, su difusión por todas las redes y las llamadas a visitarlo, comentarlo y, en general, a posicionarlo entre los contenidos más vistos de la Red. Existen herramientas como Menéame donde los usuarios pueden votar las noticias, consiguiendo éstas una viralidad que además está validada por el público.

¿Cuáles son las consecuencias de la generalización del uso de las redes sociales en los conflictos laborales? Fundamentalmente, las siguientes:

• Democratización de los procesos de negociación y de las líneas de interlocución, que dejan de estar reservados a los actores tradicionales: empresa, comité y sindicatos. La participación se abre a todos los empleados, que tienen los medios para proponer, responder con inmediatez o anticipar posturas colectivas que influirán en la actitud de sus representantes.

• Superación de los canales de comunicación interna de la empresa y del comité. La información circula mucho más deprisa y no siempre de forma controlada. Tablones, cartas, incluso las asambleas, pierden su función y predominio.

• Generalización de las fuentes informativas: cualquier empleado que disponga de información puede trasladarla al resto de sus compañeros, como también pueden hacerlo terceros ajenos a la organización. El amparo del anonimato impulsa estas actuaciones.

• Incremento de los rumores y de las informaciones falsas o no contrastadas. La ausencia de control sobre lo que se escribe en los nuevos canales

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