Análisis de la Economía del Comportamiento y la Teoría Prospectiva

Análisis de la Economía del Comportamiento y la Teoría Prospectiva

Los seres humanos toman diversas decisiones a lo largo de su vida. Muchas de estas, para la economía, le resultan bastante peculiares, de tal forma que se apoyan en otra ciencia como la psicología para comprender tal decisión del individuo. De manera que, hay teorías económicas que se ven un tanto cuestionadas cuando son practicadas en la vida real. De aquí nace la economía del comportamiento.

La economía clásica supone que la racionalidad está ante todo comportamiento de un ente o individuo. De manera que con dicha racionalidad todo individuo maximiza su utilidad. Sin embargo, la economía del comportamiento la pone en tela de juicio. Puesto que, la economía clásica plantea un tipo de individuo denominado homo economicus (Econos) que se basa en supuestos, pero la economía del comportamiento estudia directamente al humano como tal. De tal forma, se dice que los clásicos “estudian Econos en una economía abstracta en vez de Humanos en una economía real” (Thaler, 2018).

Pongamos un ejemplo, en verano usualmente los jóvenes buscan practicar algún deporte. Por lo que, hay varios programas de verano que piden un solo pago por todo el curso. De esta forma, hay individuos que después de matricularse asisten solo algunos días y luego lo dejan. Entonces, sucede que se incumple con el supuesto que el individuo sabe lo que quiere; además, debido a que pierde dinero, no estaría maximizando sus beneficios. Por ende, la economía clásica diría que no tiene un comportamiento racional, sin embargo, la economía del comportamiento dice que, como cualquier humano, no siempre sabe lo que quiere.

Por otra parte, la teoría prospectiva también cuestiona ciertos aspectos vistos por la economía, como lo es la utilidad esperada. De tal forma, “la teoría prospectiva pretende ser un complemento de la teoría de la utilidad esperada, que nos dice cómo toman realmente las personas tales decisiones” (Thaler, 2018). Por lo que, el análisis de la toma de decisiones también dependerá de la situación en la que el individuo se encuentre. De esta forma, no todos los individuos, bajo el mismo nivel de riqueza, percibirán la misma utilidad.

Además, bajo incertidumbre, sucede que los individuos toman decisiones dependiendo si se trata de pérdidas o ganancias. Supongamos un primer escenario donde se puede ganar, bajo certeza, nueve soles. Por otro lado, bajo incertidumbre, puedes ganar diez soles si, al tirar una monera, te sale cara, pero puedes ganar cero soles si te sale sello. En esta situación, considero que la mayoría escogería ganar los nueve soles bajo certeza; es decir, ser aversos al riesgo, puesto que en el otro caso tendrían la posibilidad de quedarse sin nada. Ahora, supongamos un segundo escenario, donde se puede perder bajo certeza, nueve soles. Por otro lado, bajo incertidumbre, puedes perder diez soles si, al tirar una moneda, te sale cara, pero puedes perder cero soles si te sale sello. En esta situación, considero que se escogería la situación bajo incertidumbre; es decir, ser amantes al riesgo, puesto que tendrían la posibilidad de no perder nada.

Por lo que, Kahneman y Tverksy, en su teoría prospectiva dan más peso a las pérdidas que a las ganancias. Esto se podría explicar debido a que al sopesar el dolor emocional

que les genera una pérdida ante una ganancia, ponen por encima lo subjetivo ante sus probabilidades objetivas.

En conclusión, la economía necesita de esos factores que hacen más humanos a las personas y no tanto de sistematizarla para hacer veraz una teoría. Como dijo Richard Thaler en su discurso de banquete del nobel del 2017, todavía necesitamos teorías económicas tradicionales, pero para hacer predicciones precisas, necesitamos enriquecer esas teorías agregando conocimientos de otras ciencias sociales.

Referencias:

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