ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CARACTERÍSTICAS GENERALES

josejhrrSíntesis26 de Abril de 2015

3.176 Palabras (13 Páginas)229 Visitas

Página 1 de 13

CARACTERÍSTICAS GENERALES

La experiencia mundial y los avances recientes logrados por algunos países latinoamericanos muestran que un sistema moderno de prevención y atención de desastres debe ser como se enuncia a continuación:

Integral: El mismo sistema, con sus mecanismos ordinarios, se ocupa de la prevención, la atención inmediata, la recuperación básica y la rehabilitación.

Sinérgico: No opera como un ministerio o un sector especializado en la gestión de riesgos y desastres, sino como un sistema compuesto por todas las entidades públicas y privadas que en su operación corriente tienen relación con la prevención de desastres, la atención, la recuperación básica y la rehabilitación. El sistema nace, por tanto, de definir e individualizar las responsabilidades específicas de prevención, atención, recuperación básica y rehabilitación en todas las entidades (nacionales, sectoriales, provinciales y locales, tanto públicas como privadas y comunitarias. Cada una de dichas entidades tiene autonomía para el ejercicio de sus competencias pero responde por los resultados de las acciones que le corresponden en el marco de las interrelaciones del sistema. Las entidades que componen el sistema son interdependientes entre sí, de modo que los resultados de conjunto son más que las acciones separadas de las partes.

Descentralizado: La responsabilidad principal de mitigar los riesgos, dar respuesta a las emergencias, lograr la recuperación básica y rehabilitar a los afectados recae en el nivel local. Los niveles provincial y nacional son complementarios, pues brindan asesoría y apoyo cuando la magnitud del desastre supera la capacidad local o se encargan de la coordinación cuando el desastre trasciende el ámbito local. Cada nivel (local, provincial, nacional) es a su vez descentralizado, porque no concentra funciones, sino que cada entidad participante es autónoma, pero responsable de ejecutar las funciones que el sistema le asigne. El sistema no concentra los recursos técnicos o financieros en una sola entidad. Cada entidad utiliza sus recursos ordinarios para cumplir las tareas de prevención, atención, recuperación y rehabilitación que le competen y puede, eventualmente, recibir recursos adicionales para dichos efectos. La descentralización del sistema es la mejor garantía de protección contra su politización, puesto que no tiene concentraciones de poder o de fondos y, en cambio, se basa en procedimientos de rendición de cuentas.

No burocrático: El sistema se constituye esencialmente con entidades públicas, privadas y comunitarias ya existentes, de manera que no crea un andamiaje burocrático. Las únicas entidades nuevas del sistema son la dirección nacional, provincial y local, que son entes muy pequeños, con funciones estrictamente de coordinación. La fuerza del sistema así concebido no radica, por tanto, en la disponibilidad de grandes volúmenes de recursos concentrados ni en la concentración de un cuerpo de funcionarios especializados, sino en su capacidad de coordinación de la gestión pública y privada.

Construido de abajo hacia arriba: La primera responsabilidad del sistema es local, pero debe recibir apoyo provincial y nacional, tanto para su fortalecimiento como para la atención de circunstancias que rebasan sus posibilidades. La organización local, conformada por comités interinstitucionales y comunitarios es la base del sistema. Estos comités se replican en el ámbito provincial y el nacional.

Coordinado: En cada nivel (local, provincial y nacional), el sistema tienen un equipo mínimo de funcionarios dedicados a la coordinación y asignación de funciones específicas a las distintas entidades y en cada una de las etapas (prevención, atención inmediata, recuperación básica y rehabilitación). Una de las principales preocupaciones del sistema así concebido es no duplicar funciones especializadas, sino delimitar competencias, aprovechar la experticia de cada entidad, coordinar capacidades y crear mecanismos de intercambio y complementariedad.

Participativo: El sistema es participativo en varios sentidos.

Primero, porque tiene metas explícitas (por ejemplo: viviendas a ser reubicadas en cada municipio), rinde cuentas y se somete a la vigilancia ciudadana.

Segundo, porque vincula a todos los sectores de la sociedad, tanto del ámbito público como del privado. Tercero, porque vincula a las comunidades en riesgo o afectadas (no las sustituye), en los procesos de prevención, atención inmediata, recuperación básica y rehabilitación.

Cuarto, porque tiene como base la capacidad de reacción y recuperación de la propia comunidad.

Y quinto, porque tiene como uno de sus pilares la disponibilidad de información para la gente.

Legítimo: El sistema es altamente legítimo porque en cada nivel, la autoridad máxima es la cabeza legítima de gobierno (alcalde o síndico en el nivel local, gobernador o prefecto en el nivel departamental, los ministros en el ámbito sectorial, y el presidente de la república en el nivel nacional). Además, las oficinas responsables de las labores de dirección y coordinación en cada uno de tales niveles tienen delegación expresa de los mandatarios respectivos, cuentan con su respaldo y se establecen según normas específicas aprobadas para dar vida legal al sistema.

Civil: El sistema es civil y manejado por civiles, porque integra a todas o casi todas las entidades responsables de la gestión pública (incluidas las militares y de policía) y a muchas organizaciones privadas y comunitarias. De hecho, al pasar de una concepción reactiva humanitaria a un sistema que integra la prevención, la atención inmediata, la recuperación básica y la rehabilitación, se trata de un problema de desarrollo que compete al ámbito de la política y la ciudadanía.

Integrado en la planificación y gestión del desarrollo: El sistema es pilar de los instrumentos de planificación (locales, regionales y nacionales, urbanos y rurales, sectoriales y territoriales, sociales, físicos y financieros), en la perspectiva de lograr que las inversiones y programas sean seguros desde el punto de vista social y económico. Por tanto, el sistema debe estar presente en la asignación de recursos y la toma de decisiones sobre el futuro de los municipios, provincias y nación. El sistema es el mecanismo idóneo para introducir los conceptos de administración de riesgos en todas las esferas de la planificación, la asignación de recursos y la gestión pública y privada.

Permanente: Las responsabilidades preventivas de las distintas entidades participantes son continuas y permanentes, mientras subsistan los riesgos. Por tanto, la organización destinada a prevenir, atender, recuperar y reconstruir es también permanente.

Sustentado en la información de dominio público: Para crear una cultura de prevención es necesario que la gente esté informada. Por eso una característica fundamental del sistema es que exista información sobre los riesgos y que dicha información sea de dominio público, es decir, que llegue a todos los habitantes y que éstos la comprendan y la incorporen en su visión de la realidad y en sus prácticas cotidianas. Para ello es necesario mejorar sustancialmente la información sobre riesgos (amenazas y vulnerabilidad específica) y sobre las pérdidas generadas por los desastres, pera lograr mayor conciencia sobre los costos sociales y económicos de las prácticas deficientes y riesgosas. Sólo de este modo es posible pasar de la fijación vaga y etérea de responsabilidades, a una responsabilidad institucional y personal cada vez más específica para los diferentes sectores de la actividad pública y privada.

C) BOSQUEJO ORGANIZACIONAL

A partir de los objetivos y características básicas descritas, una estructura básica de sistema para la prevención y atención de desastres en un país latinoamericano puede ser la siguiente:

Nivel nacional:

El nivel nacional del sistema nacional de prevención y atención de desastres tiene como responsabilidades básicas promover su desarrollo en todos los niveles (nacional, provincial y local), establecer las orientaciones básicas, ejercer la dirección general y brindar apoyo técnico y financiero complementario a los niveles inferiores. Sus instancias básicas son:

− Un consejo directivo nacional de prevención y atención de desastres, presidido por el presidente de la república o su delegado, que establece las pautas y políticas generales.

− Una dirección nacional de prevención y atención de desastres, cuya función esencial es la coordinación de las entidades del nivel nacional y la promoción del apoyo a los niveles inferiores. Toma las funciones de dirección en caso de emergencias de nivel nacional.

− Un comité técnico nacional, que coordina la realización de estudios y actividades de prevención y apoyo por parte de todas las entidades nacionales participantes.

− Un comité operativo nacional, que se especializa en la promoción, preparación y orientación de las actividades de atención inmediata y recuperación básica.

− Comisiones asesoras, por temas especializados, en las cuales participan las entidades técnicas, científicas, académicas, investigativas, operativas, de socorro y ciudadanas.

− Una instancia o al menos una persona responsable de la prevención de desastres en cada ministerio y entidad pública del orden nacional.

Nivel provincial, departamental o estadual:

El prefecto o gobernador tiene la responsabilidad de promover la prevención y atención de desastres en los municipios de su ámbito, coordinar la oferta de apoyo técnico y preparar la atención de emergencias que superen las capacidades

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (22 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com