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CARACTERISTICAS GENERALES


Enviado por   •  8 de Enero de 2014  •  3.219 Palabras (13 Páginas)  •  185 Visitas

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Características del niño y la niña de 3 a 6 años de edad:

Los niños y niñas de estas edades necesitan encontrarse en un ambiente cálido y seguro para poder afrontar el gradual conocimiento del medio y adquirir los instrumentos que les permitan acceder a él o ella; En conjunto, el desarrollo de su personalidad pasa por tres fases diferentes:

- Una primera fase o etapa de conflictos entre la realidad interna y la externa, que les llevará paulatinamente a tomar conciencia del propio yo.

- Sigue después una fase de tranquilidad, en la que les satisface descubrir y desarrollar nuevas destrezas, a través de la experimentación y la manipulación.

- Finalmente, una vez han reconocido su individualidad, adoptan una permanente curiosidad por el entorno y su descubrimiento.

El conocimiento de estos procesos favorecerá que profesoras y profesores ajusten los objetivos, los contenidos, las orientaciones metodológicas, las pautas de evaluación... y les hará ver la necesidad de establecer con los alumnos una relación de cordialidad y confianza, es decir, de crear un clima escolar sereno y acogedor.

En estos años, los niños y niñas experimentan un notable desarrollo psicomotor, cognitivo, personal, social y moral, así como un importante avance en la adquisición del lenguaje. Por ello es necesario que el profesorado siga atentamente esta evolución con el fin de adaptar su acción educativa.

2) Desarrollo psicomotor

Hay un orden definido para la adquisición de destrezas motrices y la habilidad de moverse deliberada y acertadamente es progresiva. Las habilidades van de lo simple a lo complejo. Primero, el niño alza objetos relativamente grandes con toda su mano. Luego, gradúa el uso de pequeños movimientos como de pinza con su pulgar y su índice para alzar objetos muy pequeños. Después de que ha logrado control sobre movimientos separados de los brazos, manos, piernas y pies, será capaz de coordinar todos estos movimientos para poder caminar.

La habilidad para caminar y la precisión para agarrar son dos de las habilidades motrices más distintivas de los humanos, ninguna de las cuales están presentes en el momento de nacer.

Al nacer, el bebé puede voltear la cabeza de lado a lado cuando está acostado hacia arriba y, cuando está boca abajo, puede levantar la cabeza lo suficiente como para voltearla. Primero domina el elevar la cabeza mientras que está boca abajo; luego mantiene su cabeza derecha cuando se le sostiene, y después levanta la cabeza cuando está boca arriba. Durante sus primeros 2 ó 3 meses continúa elevando la cabeza más alto y, alrededor de los 4 meses, puede mantenerla derecha cuando se le ayuda o cuando se lo mantiene sentado.

Aproximadamente a los 3 meses y medio, el bebé puede agarrar un objeto de tamaño no muy grande, aunque todavía tiene dificultad para agarrar cualquier cosa que sea mucho más pequeña. Alrededor de los 7 meses, las manos están lo suficientemente coordinadas como para poder alzar un guisante de la bandeja de su silla de comer, haciendo uso solamente de un movimiento como de pinza . A los 14 meses puede construir una torre de dos cubos; alrededor de los dos años pude agarrar una taza y beber de ella; aproximadamente 3 meses antes de su tercer cumpleaños, puede copiar un círculo, bastante bien.

A los 3 meses, después de un cuarto de año como prisionero de la gravedad, el bebé empieza a rodar sobre sí mismo a propósito, primero de su estómago a la espalda y más tarde de la espalda al estómago. Los bebés aprenden a sentarse ya sea levantándose por sí mismos, ya sea cuando están acostados o dejándose caer cuando están de pie.

El bebé promedio puede sentarse sin apoyo entre los 5 y 6 meses y puede adoptar una posición de sentado sin ninguna ayuda, dos meses más tarde. Alrededor de los 6 meses aproximadamente, empiezan a moverse por todas partes en forma muy variada y bajo su propia cuenta y riesgo. Se mueven sobre el estómago, empujan el cuerpo con los brazos y arrastran con dificultad los pies detrás de ellos. A veces, sentados, corren rápidamente, empujándose hacia delante con los pies y las manos. La mayoría de los bebés ya se desenvuelven por todas partes con bastante propiedad alrededor de los 9 ó10 meses.

Alrededor de los 10 meses, después de unos 4 meses de práctica parándose con el apoyo de cualquier objeto, puede soltarse y pararse solo. Alrededor de dos semanas antes del primer cumpleaños, se pone de pie correctamente, por sí mismo.

3) Desarrollo Socio Emocional

Hacia los 15 meses de edad, los rasgos de personalidad de su hijo se revelan claramente y es posible anticipar cómo reaccionará cuando, por ejemplo, conozca a un extraño o no encuentre el juguete que busca, o cuando las cosas no salgan según lo planeado. Su desarrollo socioemocional entra en una nueva fase a esta edad, a medida que su propia identidad empieza a desarrollarse. Querrá tomar decisiones, hacer las cosas por sí mismo y puede que sea muy insistente.

Enseguida descubrirá que a su hijo le gusta salirse con la suya. A partir de los 15 meses, aproximadamente, se centrará casi exclusivamente en sí mismo. Cuando quería algo, esperará conseguirlo de inmediato y no le importará que los demás estén cansados o que lleve todo el día "dando la lata". Desde su punto de vista, él es lo primero y las opiniones o preferencias de los demás no cuentan.

Y no es sólo que prefiera estar al mando: insistirá mucho en ello. Si usted no le deja hacer lo que quiere, puede sufrir una rabieta. Su hijo se enfurecerá porque no le deja hacer lo que quiere en ese momento.

La obstinada determinación de su hijo no tendrá límites.

El egocentrismo infantil

Aunque este tipo de conducta en un adulto se describiría como egoísmo, esa descripción no es válida para un niño de esta edad. Su conducta es “egocéntrica” en el sentido literal de la palabra, más que “egoísta”.

Es egocéntrico porque no entiende el punto de vista de nadie más.

Se han realizado numerosos estudios psicológicos que confirman que a los niños de esta edad les cuesta plantearse cómo piensan y sienten los demás.

Este estado de egocentrismo (que puede durar hasta la edad de 3 o 4 años) afecta al desarrollo socioemocional de su hijo de varias maneras.

Baja tolerancia a la frustración:

Su egocentrismo conlleva que se quede totalmente conmocionado en cuanto sus deseos se vean entorpecidos,

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